La nueva marca norteamericana que plagia con calidad y a buen precio

El desafío norteamericano al sector de la moda de nivel medio, alto e incluso de la moda rápida, es una versión de Shein de más nivel que despega en los Estados Unidos de América. Quince, ese es su nombre, propone directamente copias de otras marcas con calidad. Las marcas europeas y norteamericanas se agarran los machos.

Muchas marcas venden ahora directamente al consumidor y en ocasiones únicamente online. Tal es el caso de Naadam, especializada en prendas de cashmere, que ataca en las redes sociales a su competidora más directa, Quince - pronunciado «kuins» en español-. Y semejante pelea se basa en el hecho de que Quince vende sus prendas de cashmere comparando explícitamente el precio de cada una de ellas con las similares existentes en marcas como la mencionada Naadam, Naked Cashmere o J.Crew. Quince incluso ha desarrollado su propia línea de prendas a 50 dólares, batiendo récords en el mercado.

Y es que si las prendas de Quince comienzan a los 50 dólares y llegan a los 150 máximo, las de Naadam por ejemplo comienzan a 98 dólares y acaban a 475. Pero en Quince lo que realmente han revolucionado son las costuras, ya que se han especializado en los cosidos y cortes con láser. Y tienen el objetivo declarado de «que el cliente descubra que es posible comprar artículos básicos de lujo asequible de la más alta calidad a un precio aceptable». Mucho se ha escrito sobre si Quince intenta atraer a compradores de alto nivel adquisitivo que intentan parecer prudentes con sus gastos, mientras que en realidad, el cliente de muy alto nivel no es siempre ese hortera fardón y gastoso que muestra logotipo sino que, a menudo, es un ciudadano al que no le preocupa que lo que los demás crean sobre sus gastos y no necesitan tampoco impresionar a nadie.

Es probable que una parte de este mercado de población de muy alto nivel adquisitivo se encuentre segura y feliz de ver cómo no necesita gastarse una fortuna para ir bien y de qué porcentajes de «usura» está evitando al comprarle a otras marcas. Pero los que a buen seguro forman el grueso de la clientela de Quince son aquellos clientes aspiracional es que quieren ir muy bien sin que les cueste un congo el asunto.

Bolsos de Coach y de Loewe

Pero ¿Cómo ha conseguido entonces una marca de copias convertirse en un negocio de 4.500 millones de euros de repente? Lo cierto es que imitan los cortes de piezas de otras marcas, colores, replican la calidad de los materiales e incluso los procesos de producción, pero según declaran, sus copias casi idénticas de productos populares se venden con menos margen de beneficio y por lo tanto, a menor precio. Quince ha reeditado bolsos de Coach y de Loewe (el modelo Puzzle, por ejemplo), maletas de cabina de Away, prendas de Tiffany & Fred, accesorios de Tuscany Leather o Michael Kors. También piezas de Lululemon, Girlfriend Collective o Patagonia.

Quince, fundada en San Francisco, fabrica fuera de los Estados Unidos pero asegura respetar todas las normativas de respeto al trabajador y de ecología. Su lujo asequible, creado por Jon Quince, Sourabh Mahajan, Sid Gupta y Becky Mortimer, se fundó en 2018 y solo vende online por el momento. Quince declara que utiliza únicamente cashmere de Mongolia de categoría A, que recupera su forma con rapidez. Y aunque tiene menos colores y variedad de referencias que sus competidores, incluido Naadam, la calidad es básicamente la misma, ya se trate de un jersey de punto estilo marinero, de un vestido o de una rebeca de ochos gruesa.

El minimalismo excelente que copia diseños básicos e intemporales de gran calidad que prometen durar años en el armario en buenas condiciones, es no obstante otra afrenta al pequeño creador, al pequeño artesano, al taller que innova y que con esfuerzo consigue entrar en las mejores tiendas multimarca del mundo para ver más tarde como se le copia de un plumazo. Pero también es una gran afrenta para las colecciones cada vez más sofisticadas de Zara o Massimo Dutti en Inditex, así como para Uniqlo, J.Crew, Coach o Patagonia. Y no, no: por el momento, Quince no hace envíos fuera de los Estados Unidos de América. Se siente.