El batín oriental

El kimono es el traje más importante del folclore japonés, si bien el yukata es la versión casera y ligera del kimono para estar en casa y para el verano. Y es una mezcla de los dos lo que está de moda ahora, tras 8 años desde que comenzó a salir en las colecciones de moda de marcas conocidas.

Fue Tom Ford para Gucci el que, no obstante, a principios del siglo XXI rehizo una versión exquisita en seda del kimono, con el único inconveniente de que, aunque servía para ellas y ellos, portaba escenas obscenas de la historia japonesa. Fue todo un éxito. Desde entonces, hace más de 20 años, la moda asiática ha tomado posiciones y el kimono, o más bien la yukata, se ha convertido en un clásico habitual del guardarropa femenino occidental.

El batín oriental, por tanto, tiene un lugar en el nuevo protocolo del vestido. Aunque en Japón las piezas de seda y bordados de gran calidad se reservan para ocasiones especiales, ceremonias y actos oficiales, las prendas en algodón para el día a día. Y es que el estilo oriental ha tomado posiciones en la moda, la decoración y la gastronomía de Occidente. El «Kimono», combinación de las palabras japonesas «Ki» que significa «vestir» y «Mono» que se traduce como «cosa», tiene origen chino y es una prenda larga y sin botones que los japoneses actualmente ya solo usan en ocasiones muy determinadas.

Pero los «irreverentes de Occidente» desde hace varios años, llevamos prendas similares al kimono en sus múltiples versiones, convertido en un habitual de las pasarelas más sofisticadas y los escaparates de las tiendas de alta moda y de low cost. Habitualmente ajustados con un «obi» en la cintura, las japonesas suelen llevar el kimono solo en las ocasiones más formales, con las sandalias de madera o «zori» y calcetines blancos. A veces acompañan peinado y maquillaje.

Los batines orientales que se usan en Europa y los Estados Unidos, iniciaron siendo prendas de pasarela de Valentino, Dior o Dolce & Gabbana. Pronto ASOS y Top Shop presentaron sus propios kimonos con dibujos de flores y animales de inspiración oriental. Pero habitualmente en Europa, cuando alguna chica o señora lleva algo similar, se trata más bien de un tipo de yukata, una versión informal que puede acompañar a vaqueros, vestido largo o incluso bikini. Básicamente, se puede llevar a cualquier hora del día.

Los materiales

Pero mientras los materiales de Kimono suelen ser telas pesadas y lujosas, sedas o brocados, para bodas y ceremonias, la Yukata, hecha en algodón o poliéster, suele llevarse a cabo en materiales ligeros, con diseños y dibujos más casuales y relajados, tanto para una fiesta en casa, como para llevar tipo batín o acompañar al atuendo de una fiesta playera casual.

Del mismo modo que los nipones comenzaron a adoptar el atuendo occidental hace décadas, llevando incluso las princesas niponas trajes de chaqueta y falda de corte occidental e incluso de factura Chanel o Dior, somos ahora los europeos y los americanos los que hemos comenzado a llevar sus prendas fetiche. Esa es la verdadera comunión entre culturas, el verdadero intercambio de gustos y costumbres. El kimono «en Occidente» se utiliza ahora como un simple abrigo; la yukata como bata o como prenda playera. Brigitte Bardot y Jane Birkin fueron algunas de sus primeras usuarias. Ahora no hay influencer o actriz que se precie, de Olivia Palermo a Kate Moss, de Gwyneth Paltrow a Alexa Chung, que se prive de un buen kimono o de una yukata estilosa.