Los Príncipes de Gales, en el banquete de Estado en honor del presidente de la República Federal de Alemania
La nueva tiara de la Princesa de Gales y el menú de la cena de Estado en Windsor con guiños a Alemania
Kate Middleton lució una peculiar diadema de rubíes indios de la Reina Victoria
El Castillo de Windsor ha sido el escenario esta pasada noche del banquete de Estado en honor del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. Es el broche del recorrido que el alemán y la primera dama, Elke Büdenbender han llevado a cabo antes de Navidad. Y Kate Middleton ha brillado con una tiara escogida en honor a los visitantes, al igual que otros detalles de la cena. Veamos.
La Princesa de Gales ha impactado por su tiara, una pieza recuperada y con gran historia. Se trata de la poco conocida tiara Indian Circlet, una diadema de rubíes indios que llevaba con frecuencia la reina madre pero que Isabel II solo utilizó una vez. Su historia se remonta a la Reina Victoria y a su marido, el Príncipe Alberto, quien la ideó y regaló a su esposa. Alberto, alemán nacido en Coburgo, era además primo hermano de la reina.
La nueva tiara de la Princesa de Gales
Fue el Príncipe Alberto quien, muy sensible al diseño y habituado a idear tocados y accesorios para Victoria, se inspiró en una pieza que vio en la Exposición Universal de Londres en 1851. Encargó a la joyería británica Garrard este peculiar diseño de arcos marcados alrededor de flores de loto, que se realizó en ópalos y diamantes. La pieza inicial fue modificada por la Reina Alejandra, danesa de origen, esposa de Eduardo VII y nuera de la Reina Victoria, que cambió los ópalos por rubíes de un collar que el rey de Nepal había regalado a su suegra, con la suposición de que los ópalos dan mala suerte.
En un guiño a Alemania y al histórico Príncipe Alberto, Kate Middleton escogió esta tiara, que desgraciadamente no le favorecía en exceso. Por algún motivo, su cara parecía estirada por el peso de la corona, alargándose su frente excesivamente. Además, en ciertas imágenes, se percibe que la tiara quedó ladeada por algún golpe o traspiés, algo que causó un efecto destartalado. Combinó la pieza bien, con un vestido azul de Jenny Packham cuajado de pedrería brillante y con capa.
Banquete de estado ofrecido en honor al presidente de Alemania
Los Reyes Carlos III y Camila, en el banquete de Estado en honor del presidente de la República Federal de Alemania
Otro guiño a los alemanes fue la instalación de un árbol de Navidad en el St George’s Hall de Windsor. Hay que recordar que la tradición de los abetos - que se acababan quemando y llenando de manzanas - viene de Alemania, si bien ahora el fuego son luces y las manzanas se ven convertidas bolas de Navidad. El árbol, de 20 metros y decorado con 15.000 luces, fue un adorno espectacular al que se añadió la decoración Navideña de la cena.
El postre fue también un detalle a las visitas, ya que se escogió un pastel de mora, frambuesa, chocolate y licor de cerezas que recordaba a la tarta Selva Negra, de origen alemán. Y el vino tinto era del año 1995, año de la boda del presidente alemán y su esposa. Los Windsor, alemanes de origen por los cuatro costados, no se podían sentir más en su salsa. Una cena deslumbrante.
