La Catedral de Justo, construida por un solo hombre.
La increíble catedral de Mejorada del Campo que levantó con sus manos el labrador Justo Gallego
La conversión de su faraónica obra en un centro multiconfesional genera controversia entre algunos sectores de la sociedad y entre los vecinos de Mejorada del Campo
Se alzan voces que cuestionan si la ONG Mensajeros de la Paz está preservando fielmente la memoria de Justo Gallego Martínez tras recibir como donación la catedral que él levantó, tras su fallecimiento el 28 de noviembre de 2021.
Cien años después de su nacimiento (20 de septiembre de 1925) sigue siendo recordado por todos los habitantes de Mejorada del Campo y miles de españoles que siguieron con incredulidad, curiosidad y asombro cómo un labrador levantaba su propia catedral.
Los españoles siguieron con incredulidad, curiosidad y asombro cómo un labrador levantaba su propia catedral
En 1961, con 36 años, emprendió su peculiar entrega a Dios, después de dejar el monasterio soriano de Santa María de Huerta, donde había sido novicio, para no poner en riesgo a la comunidad tras enfermar de tuberculosis. Juró que, si superaba la enfermedad, levantaría una catedral dedicada a la Virgen del Pilar. Con sus propias manos, sin formación académica alguna y con pocos medios, comenzó a trabajar.
Ejemplo de ingenio y creatividad
Nave central de la catedral en 2020.
Su determinación y profunda fe fueron los cimientos de lo que muchos vieron como imposible. Pudo haber ganado dinero tan solo vendiendo el terreno que heredó de su familia, pero su destino era otro. Sin planos ni más apoyo institucional que la no orden de derribo (que ya es mucho), nunca abandonó su empeño y continuó trabajando en él hasta los últimos días de su vida.
Torre de ladrillos de la Catedral de Justo.
Monumental y quijotesca, la catedral es una mezcla de ideas y estilos, puro eclecticismo vernáculo, improvisado y, desde luego, creativo. Partiendo de una planta de más de 4.500 metros cuadrados, fue levantando su edificio con materiales reciclados y donaciones de empresas y particulares. Justo lo aprovechaba todo con ingenio y creatividad. En los últimos años contaba también con la ayuda de voluntarios y, cuando a los 96 años se despidió para siempre de su gran obra, esta ya contaba con una gigantesca cúpula de 35 metros de altura, torres, vidrieras, balcones, claustros, altares, una cripta donde siempre soñó con ser enterrado y varias dependencias. Sin embargo, quedó inacabada y nunca fue consagrada.
Fama internacional
La catedral está dedicada a la Virgen del Pilar.
Albañil de profesión, agricultor por obligación y autodidacta por convicción, Justo levantó, ante la perplejidad de muchos, una edificación única en la historia de la arquitectura contemporánea. Aquella estoicidad fue destacada en 2003-2004 por el Museo MoMA de Nueva York, que invitó a Justo a participar en su exposición «Real Royal Trip» junto a otros artistas. Un año después era el protagonista de una conocida marca de refrescos y su delgada figura empezó a ser conocida en medio mundo.
La cúpula de la catedral.
La fama no afectó a su fe ni a la promesa que se hizo de por vida; los ingresos conseguidos sirvieron para hacer frente a nuevos retos y avanzar en su proyecto. Nunca cobró por visitar la catedral, pero aceptaba donativos voluntarios, y su historia quedó reflejada en reportajes sobre la fe, documentales y estudios de arquitectura y arte marginal.
Un pequeño gran milagro
Frescos de la catedral.
La Catedral de Justo es mucho más que un edificio conmovedor: es un pequeño gran milagro, símbolo de perseverancia y fe, icono de esfuerzo y ejemplo de espiritualidad sin límites. En abril de 2021 Mejorada del Campo le nombró Hijo Predilecto y, tras su fallecimiento, se decretaron tres días de luto y se organizó una exposición en su memoria.
La Catedral de Justo es mucho más que un edificio conmovedor: es un pequeño gran milagro, símbolo de perseverancia y fe
Fue entonces cuando, por expreso deseo del autor, su catedral pasó a manos de la ONG Mensajeros de la Paz, que inmediatamente contrató a la empresa Calter para ocuparse de la sostenibilidad arquitectónica de la catedral. La propia web del Ayuntamiento de Mejorada del Campo presenta la Catedral de Justo como enclave cultural y patrimonio histórico del municipio y en 2018 el Pleno municipal solicitó a la Comunidad de Madrid que fuera declarada Bien de Interés Cultural, pero aún no se han completado los permisos municipales para habilitar el espacio.
Algunas de las donaciones que recibía Justo para su catedral.
La filosofía conciliadora de la ONG no ha calado en algunos sectores de la sociedad ni en algunos vecinos de Mejorada del Campo. Durante décadas vieron a su propio don Quijote levantar la faraónica construcción, movido por la fe en Dios y su amor inquebrantable a la Virgen. Es comprensible que ahora no conciban que sea utilizada para otros fines que no sean puramente cristianos y quieran salvaguardar la esencia espiritual del proyecto personal de Justo. Sin embargo, también hay quien cree que se debe respetar la decisión de Justo, quien probablemente conociera bien la obra de Mensajeros de la Paz y su misión.
Lugar de encuentro
La Catedral de Justo vista desde otro ángulo.
La Catedral de Justo es ahora un lugar de encuentro para todo aquel que lo desee, y un centro social que ofrece ayuda a familias necesitadas sin importar su religión o cultura. Justo escogió un camino de libertad muy poco convencional; la Iglesia Católica nunca reconoció oficialmente su catedral y quizá esta nueva visión, que permite sumar y acoger a otras religiones, sea, en cierta forma, una continuidad al mensaje de amor y fraternidad que nos dejó un pequeño labrador de espíritu abierto. Lo fundamental es esperar a su completa habitabilidad por parte del municipio y que no se olvide nunca la memoria de Justo Gallego Martínez ni el sentido de su hazaña, permitiendo que su legado inspire nuevas formas de convivencia.
