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01 de mayo de 2024

Un joven en Castellón fue hospitalizado el pasado septiembre por pasar más de 20 horas diarias jugando al Fortnite

Un joven en Castellón fue hospitalizado el pasado septiembre por pasar más de 20 horas diarias jugando al 'Fortnite'Pixabay

Salud digital

El videojuego 'Fortnite', la pesadilla de los padres

La adicción a los videojuegos ha entrado en la lista de enfermedades y trastornos mentales de la Organización Mundial de la Salud

La noche del pasado viernes, un joven de 15 años fue detenido como presunto autor de la muerte a tiros de sus padres y su hermano de diez años. Ahora se le conoce como el parricida de Elche, después de que confesara en el momento de su arresto haber disparado a su familia y tras haber convivido con sus restos mortales durante tres días.
Detrás de este triple homicidio, y según las primeras hipótesis de la investigación, se encuentra una discusión del joven con su madre por haberle cortado la conexión a internet al haber suspendido cinco asignaturas y negarse a realizar tareas agrícolas como castigo. Ahora también se ha descubierto que el adolescente estaba enganchado al videojuego Fortnite y que su violencia se desató cuando su madre decidió castigarle sin consola por las malas notas.

El más popular, pero el más dañino

Este videojuego, que goza de una gran popularidad entre los usuarios más jóvenes, se basa en causar bajas mortales con armas de fuego y es el que mayores problemas de adicción está generando en niños y adolescentes. El caso extremo, antes de conocer la historia del parricida de Elche, fue el de un menor que tuvo que ser hospitalizado en Castellón durante dos meses y más de un año de terapia, tras pasar jugando 20 horas diarias.
Ya en el año 2000, tuvo lugar otro triple homicidio en Murcia, en el que un menor de 16 años asesinó a sus padres y a su hermana con una catana. El joven estaba obsesionado con el Final Fantasy, por lo que le regalaron el sable samurái con el que acabó cometiendo parricidio y fratricidio.
La Organización Mundial de la Salud ha categorizado la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental, dentro de la categoría de 'uso de sustancias o comportamientos adictivos', junto al trastorno por adicción a juegos de azar.
El año pasado, los niños de todo el mundo pasaban una media de 98 minutos diarios jugando a Fortnite, según los datos de Qustodio. Este juego se ha consolidado como uno de los más populares, pero también, como se ha mencionado, el que más problemas de adicción está generando en menores. Fortnite no es recomendado para menores de 12 años, porque aunque no presenta sangre entre sus grafismos, sí que se expone a los niños a imágenes violentas, a parte de que existe un chat en el que, en la versión multijugador, cualquier desconocido puede ponerse en contacto con ellos.

¿Por qué es tan adictivo?

Investigadores de la Universidad de Lérida se propusieron analizar qué es lo que engancha a los más pequeños y llegaron a la conclusión de que entre lo que más gusta se encuentra el instinto de supervivencia y la necesidad de mantenerse alerta mientras se juega, la promesa de recompensa en partidas sucesivas o la personalización de personajes, entre otros factores.
Este estudio concluye que la razón detrás de que Fortnite sea tan popular se debe a su efecto 'bola de nieve': si las personas de su entorno juegan, otros niños jugarán para no sentirse excluidos.

bUENAS PRÁCTICAS PARA UN USO RESPONSABLE DE LA aSOCIACIÓN eSPAÑOLA DE VIDEOJUEGOS

  • Jugar con los hijos para entender su mundo.
  • Hacer uso del sistema PEGI. La clasificación por edades es clave para elegir los videojuegos adecuados para cada niño.
  • Emplear videojuegos más educativos.
  • Control parental, para limitar o dirigir la descarga de contenidos de pago o supervisar los registros de actividad.
  • Los límites también son importantes. Hay que acordar previamente a qué, cuándo, cuánto y cómo se juega.
  • Primero, las responsabilidades escolares, y después ya pueden jugar.
  • Game parties en familia. Jugar con familiares o amigos también puede ser divertido, aparte de ser una buena manera de supervisar el juego y para estrechar lazos.
  • Conocer a los amigos virtuales que el niño pueda tener.
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