Los besos frecuentes en el matrimonio previenen el deterioro en la pareja
Los cinco tipos de besos que necesitan los matrimonios, según una experta en pareja
La divulgadora Mary Jo Wyse explica que mantener una rutina afectiva con gestos concretos de cariño fortalece a la pareja y mejora la salud.
«Esto es lo que debes hacer cuando se apaga la chispa en tu matrimonio», dice el terapeuta Timothy Diehl.
«Los besos en el matrimonio pueden volverse menos frecuentes cuanto más tiempo lleva una pareja casada». Es la advertencia de la experta en pareja Mary Jo Wyse, habitual divulgadora en temas de matrimonio y familias de diferentes publicaciones de Estados Unidos. Una observación que, aunque puede parecer obvia o natural, entraña un riesgo larvado para la unión de los esposos.
Las razones de esta paulatina disminución son, explica Wyse, múltiples: «El ajetreo de los niños, el trabajo, o la realidad de que las hormonas de la luna de miel ya se han disipado».
Sin embargo, «besarse es bueno para el matrimonio» no sólo porque es una muestra evidente de afecto, sino porque «fortalece la conexión de la pareja», y «aumenta los niveles sanguíneos de oxitocina, la hormona que fomenta el apego interpersonal».
Para que no se quede en una mera reflexión, en un artículo publicado en el portal especializado en pareja, familia y matrnidad iMom, Wyse propone cinco tipos de besos para dar a tu cónyuge cada día.
1. «El beso-hola»
«Quizás sea a la hora del café. O quizás sea cuando llegas a casa del trabajo. Pero hay parejas que se saludan con un beso y otras que lo han perdido», apunta. Y aunque «todos estamos ocupados y tenemos un montón de cosas en la cabeza», saludar al cónyuge con un beso «puede tener un gran impacto en la relación».
Entre cosas porque, citando un artículo publicado en Psychology Today, «besarse en el matrimonio ayuda a sentirse conectado y satisfecho con la relación» mientras que «besarse poco a diario se asocia fuertemente con la insatisfacción sexual y en la relación».
2. Beso para reconciliarse
«Todas las parejas discuten o discrepan de vez en cuando. Pero cuando eso sucede, ¿están ambos dispuestos a superar el incidente y a crecer?», plantea Wyse. «Terminar una pelea pacíficamente requiere esfuerzo y, a veces, la humildad de admitir que uno se equivoca. Y aunque es bueno hablar de lo sucedido, besarse le demuestra a tu cónyuge que aún lo amas como sólo tú puedes amarlo».
Y recuerda que «besar transmite esperanza y perdón, y fomenta la confianza –ya que exige cierta vulnerabilidad para acercarse y besar después de una pelea–». Sin embargo, «hacer este esfuerzo puede profundizar la intimidad y mantener viva la llama de la relación».
3. Beso de seis segundos
«Al besar, prestas atención a tu pareja. Y al hacerlo, le demuestras que es importante para ti. Aunque algunos besos son breves y dulces, el psicólogo John Gottman sugiere un beso de seis segundos, en cualquier momento», apunta Wyse. ¿Y por qué esa duración? Porque «besar durante seis segundos te hace más consciente de tu conexión y tiene beneficios, como reducir los niveles de estrés, crear un ritual de conexión y fomentar la admiración mutua», explica Wyse, citando la recomendación de Gottman.
4. Beso antes de dormir
Lejos de ser un ritual estéril o reservado sólo para los prolegómenos de una relación conyugal, Wyse recuerda que «hay dulzura en un beso antes de dormir».
Incluso «si te sientes cansado, hacer ese esfuerzo de conectar con un beso antes de dormir es bueno para tu relación» y además de poder despertar el deseo de intimidad sexual, sirven para «mantenerte nutrido emocional, mental y físicamente».
5. Beso «porque sí»
Esta experta en pareja señala que «cada persona es diferente, por lo que no hay una cantidad precisa de besos en el matrimonio que sea necesaria para mejorar la felicidad o la conexión». Sin embargo, propone acostumbrarse a dar besos a diario, sin motivación aparente, como un modo de fortalecer la unión conyugal.
«Varios estudios coinciden en que a medida que aumentan los besos románticos y los besos cotidianos, se mejora la autoestima de ambos cónyuges, así como la satisfacción sexual y relacional de la pareja», apunta.
Y aunque de un modo menos poético que aquel bolero que cantaba «bésame, bésame mucho», Wyse concluye con una recomendación: «Esfuérzate por besar más, y con un poco más de sentimiento, y con el tiempo comenzarás a sentir una conexión más profunda en tu matrimonio».