El estilo de Valérie Pécresse, la nueva dama de la política francesa

Dos tercios Merkel y un tercio Thatcher, según sus propias palabras

Valérie Pécresse, la candidata a las elecciones presidenciales por el Partido Republicano francés desde este pasado 4 de diciembre, tiene un currículo impecable y una presencia muy oficial. Con el 61 % de los votos, ha logrado batir a Eric Ciotti en la segunda vuelta de las primarias. Estas son las claves de sus acertados estilismos.

Valérie Pécresse, nacida en julio del 1967 en Neuilly-sur-Seine, desempeña en la actualidad el rol de presidenta del Consejo Regional de la región parisina de Île de France. Pero esta política lleva una larga trayectoria en la palestra desde que comenzó como auditora del Consejo de Estado y empezó a ser consejera de Jacques Chirac. Diputada de Yvelines, un departamento francés al sur de París, durante varias décadas, fue ministra de Enseñanza de 2007 a 2012 y cabeza de lista del UMP en su zona.

Del UMP (Unión por un Movimiento Popular) pasó al partido de LR (Los Republicanos) hasta 2019, fecha en la que abandonó el grupo político. El 22 de julio de este año, Valérie Pécresse anunció su candidatura a las primarias de la derecha de cara a las elecciones presidenciales de 2022, declarando su deseo de restaurar el orgullo francés y poner orden en el país.

Valérie Pécresse junto a Xavier Bertrand

Los estilismos de Pécresse han ayudado a consolidarla como política seria. He aquí algunos de los factores que más la han ayudado.

Un buen físico. Alta y con buen tipo, la «buena pinta» la tiene ganada, sin ser tampoco un monumento nacional ni una belleza que cause la envidia de las votantes femeninas, si bien sus rasgos son delicados y agradables.
Un peinado fetiche. Lleva años Valérie Pécresse con el mismo peinado, siendo un detalle marcado y reconocible, pero discreto y cómodo de llevar. Femenino sin exageraciones.
Sus trajes de chaqueta con pantalón o falda son monocolor, de corte muy sencillo e intemporal. La chaqueta le otorga autoridad y juega solo con los tonos negro, rojo, blanco y azul. A veces, se atreve con alguna falda de abertura lateral.
Los tops de sus estilismos suelen ser blusas blancas sin complicaciones, una alternativa muy práctica que siempre funciona.
Como joyas escoge piezas sencillas y siempre las mismas, evitando, así, que se comente en exceso la elección de sus accesorios.
Su calzado pasa de las sandalias de cuero en verano a los sencillos zapatos oscuros de salón en invierno, siempre adecuada y sin hacer alarde de marcas muy sobresalientes.

En resumen, Valérie Pécresse, siendo una mujer guapa y aparente, hace que nos fijemos en su mensaje y su labor, sin distraer con ínfulas fashionistas. Si realmente la Thatcher y Merkel son sus ideólogas favoritas, va por buen camino.

Comentarios