Eugenia Osborne se sincera sobre su separación de Juan Melgarejo: «Hay vida después del divorcio, pero lo recuerdo con mucho cariño y con mucho amor»

El pasado verano Eugenia Osborne vivió uno de los momentos más complicados de su vida, aquel en el que decidió poner fin a su relación con el empresario Juan Melgarejo, a quien le unían 10 años de matrimonio y tres hijos en común.

No obstante, se trató de una decisión tomada de mutuo acuerdo, lo que los ha llevado a tener en la actualidad una relación excepcional marcada por el cariño y el respeto, sobre todo, por el bien de sus hijos.

La hija de Bertín Osborne ya ha hablado de esta ruptura en más de una ocasión, pero lo cierto es que hacía tiempo que no se pronunciaba al respecto. Ahora, siete meses después de que la pareja emprendiese caminos separados, la it girl se ha sincerado con la prensa al aclarar cómo está llevando esta nueva etapa de su vida. Así, además de confesar que está perfectamente y que no hay posibilidad de reconciliación, habló maravillas del padre de sus hijos, a quien recuerda «con mucho cariño y con mucho amor» y con quien se lleva «fenomenal».

Y es que Eugenia no está abierta al amor, al menos de momento, pero sí se atreve a dar las claves de su prototipo de hombre ideal. Aunque la vida no le sonría tal y como a ella le gustaría, esto no le impide celebrar los éxitos personales de sus hermanas y, sobre todo, los de su hermana Claudia, que está embarazada de su primera hija junto a José Entrecanales, una niña cuyo nombre fue revelado, por error, hace escasos días por Eugenia. Se le escapó, pero nada que su hermana no le haya podido perdonar.

Del mismo modo, la hija de Sandra Domecq también aprovechó su asistencia al estreno de Cru Night Journey para desvelar cómo se encuentra su padre tras superar el covid y cuál es la relación que comparte a día de hoy con Fabiola Martínez, la expareja de su progenitor y madre de sus dos hermanos varones.

– Estás fantástica y rodeada de proyectos.

– Estoy con muchos proyectos en mente, haciendo cosas que todavía no se pueden decir. Lo que sí puedo decir es que estamos haciendo una línea nueva de productos para verano. Estamos relanzándolo un poco, porque lo dejé parado en verano, por toda la situación que estaba pasando, pero ya estamos otra vez en camino.

– Es favorable para todos que las restricciones se vayan relajando, ¿verdad?

– La verdad es que lo necesitamos. Psicológicamente estamos muy machacados y necesitamos un poco de volver a vivir lo que lo que era antes, la vida antes de la pandemia. Entonces, pues todo lo que sea a ir poco a poco llegará a la normalidad. Es lo mejor para nosotros.

– ¿Cómo está tu padre?

– Mi padre está muy bien y ya está mucho mejor. No está tan cansado. Se asustó un poco porque no está acostumbrado a no poder hacer deporte, no está acostumbrado a no poder seguir con el ritmo de trabajo que él tiene. Se preocupó, pero se hizo todos los análisis y estaba perfecto.

– ¿Tiene alguna secuela?

– Cansancio. Está muy cansado y todavía lo sigue arrastrando, pero está un poco mejor.

– ¿Os asustasteis por si pudiese ir a más la enfermedad?

– Él nos dijo que no tenía síntomas, que tenía un poco de dolor de cabeza y, hasta entonces, en todo momento estuvimos hablando con él, pero vamos, que no tenía muchos síntomas.

– Vas a volver a ser tía.

– Sí, estoy encantada, estamos todos encantados. El otro día se me escapó el nombre, pero no le molestó. Estamos encantados, mi hermana se llama Micaela de segundo y ha sido como retomar el nombre.

– Ella no te dijo nada, ¿no?

– La escribí corriendo. Le digo oye, que se me ha escapado, lo siento, y me dijo no pasa nada, son cosas que pasan y ya está.

– Tu padre dice que se enteró también por la prensa del nombre.

– Bueno, es que es un desastre este hombre. Pues seguramente se lo había dicho, pero ya se le olvidaría o lo que sea, pero lo sabía perfectamente seguro. Él se hace el tonto y ya está.

– ¿Qué consejo le estás dando a tu hermana?

– Bueno, lo que hace ella es que nos escriben mensajes y Alejandra y yo en el chat de hermanas le vamos dando esos consejos y luego ya cuando llegue el momento pues mira, te tienes que llevar esto en la maleta del hospital y tienes que llevarte esto y vamos a comprarte tal si lo haremos más adelante.

– ¿Cómo está tu familia?

– Está muy bien. Acabo de hablar con ellos, que esta semana están con su padre y están fenomenal. En el cole muy contentos, felices con todos sus amigos. Están muy bien.

– Hace poquito fue San Valentín, ¿Cómo lo celebraste?

– Pues en casa, viendo una serie.

– Diferente de otros años.

– Pues sí, pero bueno, estoy bien. Entonces, siempre me acuerdo, a veces, es inevitable. Han sido muchos años juntos y es inevitable que me acuerde, pero lo recuerdo con mucho cariño y con mucho, mucho amor. No tengo tristeza.

– ¿Posibilidad de reconciliación?

– No, no, no, no, no. Estamos ahora muy bien, nos estamos llevando fenomenal, nos queremos mucho, pero no.

– También con vuestros hijos en común, pues es una familia unida a pesar de todo.

– Exacto, por nuestros niños cualquier cosa. Hacemos cualquier cosa.

– ¿Pero estás abierta al amor este 2022?

– De momento no, acaba de empezar el año. Ya veremos como termina, pero de momento no.

– ¿Qué debe de tener un hombre para enamorarte?

– Tiene que ser trabajador, tiene que ser divertido, tiene que ser buena persona. Es muy importante.

– Ya ha pasado un año de la separación de tu padre con Fabiola, ¿Cómo lo lleváis?

– Muy bien. Ellos lo han hecho muy fácil para todos nosotros y bueno, nos dio pena en el momento, pero están muy bien los dos por separado. Tienen cada uno su rutina, su estabilidad. Yo con Fabiola me llevo súper bien. Tuvimos nuestros más y nuestros menos al principio, pero ahora nos llevamos fenomenal y, de hecho, cuando yo necesitaba ayuda con mis niños, se los dejaba.

– ¿Posibilidad de reconciliación para ellos?

– No lo creo.

– ¿Te gustaría que volvieran?

– Claro que me gustaría, claro que sí. Igual que a mis hijos le gustaría que nosotros también nos reconciliamos, pero yo creo no. Hay vida después del divorcio.