Estuvieron casados 17 años y tuvieron 2 hijos en común
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Neile Adams, la tía de Isabel Preysler que estuvo casada con Steve McQueen
Su nombre es un tema tabú para el clan Preysler por ser hija ilegítima del abuelo de la celebrity
Que a Isabel Preysler le rodea un aura de glamour y elegancia es algo que sabíamos desde que contrajo matrimonio con Julio Iglesias. Sin embargo, pocos realmente conocen que existe un halo hollywoodiense que corre por su árbol genealógico. La hipótesis de los seis grados de separación, que prueba que cualquier persona puede estar conectada con otra en la otra punta del planeta a través de una cadena de conocidos, se hace más real que nunca en el caso de la saga Preysler. Porque, ¿quién iba a pensar que la filipina tuviese algo que ver con Steve McQueen?
La clave de la conexión no es otra que Neile Adams, a quien le une un lazo familiar a Isabel Preysler, aunque a ella le pese. Nunca se han conocido y la relación que existe entre ella y el resto de la saga Preysler es nula. ¿El motivo? Que fue fruto de una relación extramarital. El abuelo de Isabel, José Arrastia, un terrateniente español afincado en Filipinas, estaba casado con Teodorica Reinares, con quien tuvo 10 hijos. Sin embargo, también acumuló descendencia más allá del matrimonio y mantuvo una relación con la bailarina Carmen Salvador, madre de Neile.
Se conocieron en las calles de Nueva York y cuatro meses después se casaron
Tal y como ella le contó, no supo que estaba casado hasta después de quedarse embarazada. Fue en ese momento cuando se enteró que tenía una familia en el otro extremo de la ciudad. Al saber su doble vida en la alta sociedad filipina, no quiso volver a saber nada de él y su hija creció sin ningún tipo de contacto con sus orígenes paternos.
Su infancia estuvo caracterizada por una madre ausente que prefería seguir bailando a hacerse cargo de ella y el campo de concentración en el que creció a raíz de la ocupación japonesa e 1941 de Manila. Con razón, por tanto, que años después viese como una salvación trasladarse a Nueva York para iniciar una nueva vida. Allí fue donde descubrió su pasión por la interpretación y donde conoció al amor de su vida durante dos décadas. Tras cambiarse su apellido por uno más anglosajón que le permitiese acceder a más papeles que el de criada, triunfó en la escena teatral de la ciudad, llamando la atención de un joven rubio bastante atractivo a la salida del ensayo de The Pijama Game.
Tan solo bastó un «Hola, eres muy guapa» y cuatro meses para que la actriz quisiese casarse con Steve McQueen. El que tenía todas las papeletas de convertirse en la máxima estrella del momento acabó siéndolo, con todo lo que ello conlleva. El repentino ascenso de su marido y el nacimiento de sus dos hijos convirtió a Neile en la esposa del hombre más deseado del momento y acabó dejando atrás sus propios sueños.
La pelea por una infidelidad del actor les impidió acudir a la fiesta en la que murió Sharon Tate
«Fue terrible. Se convirtió en un gran problema entre nosotros. Pero lo cierto es que tuvimos una relación de verdad hasta el final. Yo lo veía como a un niño grande con doble personalidad. Por un lado, era un autodestructivo delincuente juvenil y, por otro, un padre y un marido cariñoso». A pesar de esa doble vertiente, se convirtió en una pieza fundamental del éxito de McQueen al elegir los guiones que él debía protagonizar y en el blanco de las discusiones tras sus continuas infidelidades.
Fueron estas, en cambio, las que terminaron salvando al matrimonio de la matanza orquestada por La Familia Manson en la fiesta de Sharon Tate, que murió a cuchilladas a un mes de dar a luz. «Habíamos discutido porque él había quedado con una puta», declaró la actriz en una entrevista a La Vanguardia.
El matrimonio con sus dos hijos, Chad y Terry
Sus engaños y su continuo coqueteo con las drogas provocó una ruptura de la pareja. Claro que duró poco porque le volvió a dar una oportunidad justo cuando comenzó a grabar Las 24 horas de Le Mans. En cierto momento, él le preguntó si había estado con alguien mientras habían estado separados. Que Neile le confesase haber tenido un affaire con Maximilian Schell hizo que enloqueciera. McQueen empezó a gritar como un loco, la amenazó con una pistola que estaba descargada y le dio un golpe con ella en la cabeza. «¿No podías haberlo hecho con un electricista o un fontanero al menos? ¿Por qué has tenido que hacerlo con una estrella de cine», le gritaba él.
Dos años después de la discusión, decidieron abandonar su matrimonio de forma definitiva. McQueen ya se había enamorado de Ali MacGrow, su compañera de reparto en La huida, y esperaba que se separase de Robert Evans para iniciar una vida con ella. Neile, por su parte, rehízo su vida con Alvin Toffel, un director de campañas políticas ya fallecido que, como ella, no conoció a nadie del clan Preysler. A día de hoy, el nombre de Ruby Neilam Salvador Adams sigue siendo un tema tabú por ser la hija ilegítima del terrateniente Arrastia.
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