En más de una ocasión ha tenido que retirarse de forma temporal por sus problemas de salud mental
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Preocupación por Katy Perry tras perder el control de su párpado en un concierto
La artista era incapaz de abrir uno de sus ojos y sus seguidores no han tardado en elucubrar sobre los motivos
Las redes sociales se han inundado de mensajes destinados a Katy Perry y el motivo no es su 38 cumpleaños –que celebra hoy–, sino la preocupación generada en su último concierto. La cantante retomaba su carrera profesional después de tomarse un descanso y disfrutar de Daisy, la hija que tuvo con Orlando Bloom, y se convertía en viral con unas imágenes sobre el escenario en la que sufre una ligera parálisis momentánea de su ojo derecho.
La cantante americana sale en un primer plano, estática y mirando a un punto fijo cuando su párpado derecho pierde el control. Se cierra y se abre de manera continuada y Katy Perry no puede hacer nada al respecto, salvo tocarse el rostro, estirándolo para que este vuelva a la normalidad.
Aunque los seguidores han difundido teorías como que es una parálisis facial, un derrame cerebral, una consecuencia de la vacuna o un robot todo parece indicar que se trata de un problema de salud.
La mayoría apuntan a que se debe a un blefaroespasmo, una contracción involuntaria y repetitiva del músculo orbicular que puede llegar a provocar posturas anormales de manera temporal. Suele estar provocado por el estrés o la fatiga, algo que conoce de primera mano la artista, que ya ha tenido que retirarse en varias ocasiones para tomarse un respiro en su carrera.
La protagonista todavía no se ha pronunciado al respecto, aunque ya reconoció en 2016 que padecía lo comúnmente conocido como ojo perezoso o wonk eye en Twitter. Años después, en 2021, cuando formaba parte del jurado de American Idol animaba a uno de los concursante revelando un secreto propio: «Yo también tengo un ojo torcido y solía estar preocupada por esto. De hecho un grupo de fans crearon un mote sobre esto. Tengo un fandom que se llama así mismo Katy's wonk-eye».
Además, en una entrevista al portal Newsweek, Perry explicó que tomaba medicación para solventar los problemas de su ojo: «Recibí un tratamiento para que mi ojo torcido se hiciera más grande cada vez que tomo fotos porque tengo una torcedura».
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