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26 de abril de 2024

Britain's Prince Harry and Meghan Markle, Duchess of Sussex during the Commonwealth Day in London, Monday, March 09, 2020.
en la foto, cogidos de la mano

Las declaraciones que han realizado en los seis episodios de su docuserie puede conllevarles problemas legalesGTRES

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¿Se preparan demandas contra Harry y Meghan?

Meghan y Harry cierran su serial mediático haciendo acusaciones gravísimas a la prensa británica y la Familia Real inglesa

No puedes acusar sin tapujos a un periódico sensacionalista inglés de un aborto que sufre Meghan. «El estrés y la falta de sueño le provocaron el aborto a mi mujer por lo que el Mail intentaba hacerle».
Tampoco puedes contar que tu hermano gritaba, tu padre mentía y la Reina escuchaba, mientras debatían el futuro de Harry en la Institución y pensar que no pasaría nada después. Y dice sin que la voz se le quiebre; «Aquello fue desgarrador, mi familia se basa más en la apariencia que en el sentimiento».
Tampoco puedes acusar a tu familia de propagar bulos, estar compinchada con los tabloides sensacionalistas británicos y lamentarte de no recibir ayuda. Sin eufemismos le acusa directamente; «entró a saco en ese mercadeo de filtraciones, opiniones y contraopiniones que tanto odiábamos los dos. Eso me partió el corazón». Era navidad 2018 y la pobre exactriz de Los Ángeles sufría en silencio; «todo estaba controlado por ellos. no podía ni enviar una foto a mis amigas. Hacía lo que me decían y mi mundo se hacía muy pequeño».
Reiteran en su error de ponerse a Diana de Gales como referencia y verse reflejados en ella. Es enfermizo y deberían haber recibido ayuda psiquiátrica. Harry la consolaba comparándola con su madre; «lo sé, que no es tu culpa, mi madre se sentía igual». Diana estaba convencida de que parte de sus males los generaban los celos que sentía la Familia por su popularidad. Y es, cuando sin pelos en la lengua, entran a saco contra la manipulación de la prensa que reciben ayuda de los servicios de comunicación de palacio. Realmente los titulares de los tabloides británicos fueron tremendos.
«Las mentiras son una cosa, que te acostumbras cuando vives en esta familia». Harry cuenta una anécdota que le sucedía a su madre a menudo cuando iba llorando en el coche y su padre le avisaba cinco minutos de llegar al acto y ella se retocaba el maquillaje y salían del coche sonrientes. Se sienten liberados por desvelar los «secretos» de la Familia. Están convencidos de que les tienen celos por ser más populares, como le pasaba a Diana, siempre Lady Di y los deseos de Meghan por introducir cambios, como también le sucedía a la princesa del pueblo «traté a la reina como la abuela de mi marido porque eso te da sensación de familia. Quería aportar sinceridad a la Institución». Y Harry la apoya «el tema es que cuando alguien de fuera, y que debería ser una segundona, te roba los focos o hace el trabajo mejor que la persona que ha nacido para ello, molesta y altera el equilibrio».
Todas esas horribles presiones mediáticas, apoyadas por La Firma, lleva a la pareja sufridora a una acusación brutal. Ya sabíamos, por otra entrevista, de los pensamientos suicidas de Meghan, pero en su serial también responsabilizan a la Familia Real. Meghan pensó en suicidarse «todo se acabaría si yo no estuviera aquí y eso es lo que más miedo me daba porque lo veía muy claro». Enrique se siente culpable por no haberse dado cuenta antes y por no protegerla «cuando llegó a ese nivel tardé en reaccionar porque antepuse mi papel institucional. Meghan quiso buscar ayuda, pero no la dejaron porque la Institución se vería tocada».
La duquesa de Sussex no puede más, es uno de los momentos de tensión en los que las series paran para la publicidad, pero ellos y cien millones de dólares saben que no hay retorno y lo sueltan; «hay un limite que puedes soportar, algo tenía que cambiar. No solo me lanzaban a los lobos es que era su comida». Buscaron ayuda en la institución, pero no pudo ser. No ayudaba tener al padre de Meghan concediendo entrevistas exclusivas diciendo barbaridades. Llegaron a la conclusión que lo que perjudicaba a la duquesa beneficiaba a otros.
Según ellos, la demanda contra el Mail on Sunday fue el detonante de la crisis. 13 de enero de 2020 se produce el Megxit, apodo que ellos odian.
Cuentan al mundo, previo paso por caja, varias veces su verdad, donde ponen de vuelta y media a la Royal Family y a la prensa inglesa, a continuación reclaman privacidad y seguridad.
Después de todo esto pretender que no ha pasado nada porque has contado la verdad y que puedes regresar a Inglaterra y a la Institución y pretender que te reciban como si fueras el turrón de Navidad, cuando la has comprometido, aireado trapos sucios y les has acusado de racistas, instigadores al suicidio de Meghan, propagadores de rumores, censores y etc., que no digo que sea verdad o mentira.
Me refiero al hecho de contar intimidades y luego, creerte que estás en El show de Truman y que los guionistas de este serial te tienen preparado un final feliz en el que todos vuelven a comer perdices felices. No es Hollywood. La Royal Family es una institución que arranca desde antes del medievo, es la segunda monarquía más antigua del mundo. Han sobrevivido a Guerras mundiales, a The Crown, al Brexit, a divorcios, a Roma, a Sarah, Andrés y Diana, a Hitler y a las plagas. Si tienen que cambiar, que lo hacen pero despacio, será porque la ciudadanía lo está reclamando, no porque hayan sido malos con el díscolo Harry y crueles con Meghan, quizás todos, los sufrientes de la docuserie y los malos, se lo deberían hacer mirar, incluida prensa y espectadores
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