Las cartas, con membrete oficial del Palacio de Kensington, fueron escritas a dos de sus amigos más especiales, Susie y Tarek Kassem, entre 1995 y 1996. En ellas, expresaba sus temores diarios, su aislamiento o la preocupación porque su teléfono estuviera intervenido y cómo se sentía durante el proceso de divorcio de Carlos III, con quien se casó en 1981. «Estoy pasando por un momento muy difícil y la presión es grave y viene de todos lados», escribe. «A veces es demasiado difícil mantener la cabeza en alto y hoy estoy de rodillas y solo anhelo que este divorcio se lleve a cabo, ya que el posible coste es tremendo». Alcanzaron los 180.000 euros.