El papel de Julio Iglesias como embajador en las relaciones de España con EE.UU.

Julio Iglesias es uno de los artistas más reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras. A sus 80 años, el cantante, que desde hace varias décadas reside en Miami junto a su esposa Miranda Rijnsburger, ha sido parte de la historia de España a través de su extensa carrera musical y de su proyección internacional. Y tanto es el amor que siente por nuestro país, que no ha dudado en actuar como mediador en diversos conflictos diplomáticos gracias a lo relevante de su figura y a sus vínculos especiales con la Casa Blanca. Uno de los episodios más significativos tuvo lugar en 2005, cuando las relaciones entre España y Estados Unidos estaban en pleno conflicto a causa de la guerra de Irak.

Su buena relación con presidentes como Bill Clinton o George W. Bush y su esposa, fiel seguidora del cantante, llevaron a José Bono, entonces ministro de Defensa del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a recurrir a Julio Iglesias. Lo hizo para que le ayudase a reestablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países tras el enfriamiento provocado por diversas decisiones que había tomado líder socialista, entre ellas la retirada de las tropas de Irak en 2004. Así lo cuenta el propio Bono en su libro titulado Diario de un ministro.

«Como buen patriota, te ruego que ayudes a España en sus relaciones con los norteamericanos», le espetó el ministro al cantante a través de una llamada de teléfono. Al otro lado, encontró una alta predisposición a apoyar su petición: «Soy español y siento mi país como tú», contestó Julio Iglesias. De esta manera, el artista se puso en contacto con el ex secretario de Estado, Henry Kissinger, y con su vecino en Miami y también amigo, el diseñador Óscar de la Renta, para que le ayudasen a hablar con el que era en ese momento secretario de Estado de Defensa en Estados Unidos: Donald Rumsfeld.

Sus buenos contactos le permitieron reunirse con el político y, tras su charla, Julio Iglesias consiguió que Rumsfeld accediera a un encuentro con José Bono. «Me dijo: 'Mira, ministro, en el Pentágono ha debido ocurrir algo importante porque me han dicho que te van a recibir y te vas a sentir muy a gusto», desveló el albaceteño en una entrevista con Jordi Évole. Además, aclaró que, desde entonces, las cosas fueron magníficamente bien entre ambos países.

Esta anécdota es parte de un amplio reportaje que Telecinco emitirá esta noche bajo el nombre Julio Iglesias. La vida sigue igual. Un programa conducido por Joaquín Prat que repasará la trayectoria profesional y personal del cantante. Desde sus inicios como portero en las categorías inferiores del Real Madrid hasta su incuestionable éxito en la música, el espacio también se detendrá en el accidente de automóvil que truncó su carrera deportiva.

En el mismo, personalidades como José María Aznar, Fernando Alonso, Luis del Olmo, Pau Gasol, José Luis Rodríguez ‘El Puma’, Loquillo, Los del Río, Víctor Manuel o el propio José Bono darán cuenta de las diversas experiencias que han vivido junto al intérprete de Soy un truhán, soy un señor y desvelarán diferentes secretos sobre su figura. El centro de este homenaje será su participación en 1968 el Festival de Benidorm con La vida sigue igual, una canción que supuso el lanzamiento de la carrera de uno de los artistas madrileños más conocidos de todos los tiempos.