Federico de Dinamarca, con un rictus serio encendiendo la corona de Adviento
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El movimiento de Federico de Dinamarca tras la huida de Mary a Australia
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En un intento de acallar los rumores, Federico de Dinamarca y la Princesa Mary se empeñan desde octubre en borrar toda señal del cuestionado viaje de él a Madrid en compañía de Genoveva Casanova, tildado por la prensa de su país como «irresponsable». La última forma de presentarse ante el mundo como un ente unido fue protagonizar una estampa navideña de lo más familiar.
La pareja, llamada a ser un día la que suceda en el trono a la Reina Margarita, colocó el tradicional abeto navideño en compañía de sus cuatro hijos, como se apreciaba en un vídeo difundido por la propia Casa Real. Ahora ha sido ésta misma la que ha publicado una nueva y muy comentada imagen del heredero a la corona que, para muchos, es muy significativa.
El Príncipe Federico aparece encendiendo la corona de Adviento. Una tradición que se lleva a cabo el segundo domingo de Adviento y que él este año ha protagonizado sin la compañía de su familia. En la foto en cuestión, aparece Federico en una de las estancias del palacio de Amalienborg, con un look en el que destaca su jersey navideño, y con el gesto de encender la vela. Lo hace con rostro serio y concentrado en encender las velas de este detalle de Navidad.
«Es el segundo domingo de Adviento y Su Alteza Real el Príncipe Heredero enciende hoy la corona de Adviento de la Casa Real. El año pasado, el jefe del taller del Palacio Real, junto con el oficial y el aprendiz, diseñaron y fabricaron una corona de Adviento especial, que durante el mes de Navidad ayuda a marcar la temporada festiva en la familia real y la corte», reza el inicio del mensaje que se ha preparado para que el Príncipe adquiera protagonismo dentro de la Casa Real.
La imagen dista mucho de la que compartieron hace unos días, en la que la familia al completo ponía el árbol de Navidad. El heredero, su mujer Mary Donaldson y sus cuatro hijos, se reunieron para adornar el abeto y grabaron un emotivo vídeo cuyas expresiones faciales nada tienen que ver con la que tiene el heredero en ésta.
Su rictus serio y sobrio, como mostrando tristeza o arrepentimiento, ha sido uno de los aspectos más comentados en los medios daneses, que ven cómo se ha quedado sólo en Copenhague, mientras su mujer y se ha trasladado a Australia para pasar los días previos a Navidad junto a su familia. A esta especie de ‘escapada’ la han acompañado dos de sus hijos, los mellizos Vicent y Josephina para disfrutar de las fiestas en compañía de la otra parte de su familia.
Según está previsto, el Príncipe Federico pasará unas semanas más en el país nórdico antes de poder marchar junto a su esposa y sus hijos a Australia.
Como detalles de la imagen, cabe destacar que de fondo aparecen las fotografías de algunos de sus hijos, algunos elementos decorativos entre los que destaca un espectacular cuadro, pero nada más. Ninguna referencia a Mary Donaldson o algo que pudiera resultar más significativo en estos momentos en los que Federico de Dinamarca está en boca de todos.
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