Olivia de Borbón, en una imagen de archivo
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Olivia de Borbón hace las maletas: giro de 180 grados en su vida al cumplir 50
Planean mudarse a vivir a Madrid el próximo año escolar junto a sus dos hijos
La bella Olivia de Borbón acaba de celebrar su 50 cumpleaños en el Real Club de la Puerta de Hierro, de Madrid. Es un lugar tan bonito como exclusivo y solo apto para socios. Acompañada por su marido Julián Porras - Figueroa y numerosos amigos, la fiesta sorpresa fue todo un éxito. «Salud y alegría», es el deseo que le ha pedido Olivia de Borbón a esta nueva etapa de su vida, expresando a su vez que tenía «muchas ganas» de festejar «a lo grande» una fecha tan especial. Ella misma así lo explicaba a su llegada a la celebración sorpresa ante los reporteros que la esperaban en su fiesta de cumpleaños. Una gran fiesta en Madrid, una pista.
«Nuestra intención es ir a Madrid, tras este verano, sí. Para que los niños empiecen allí el curso en el colegio. Es un cambio de etapa tras 10 años en Marbella, nos vamos a Madrid», comenta Julián Porras - Figueroa amablemente.
Mudanza planeada
Precisamente ahora, al cumplir medio siglo de vida, es cuando su día a día, está a punto de cambiar radicalmente. Olivia y Julián, su marido, con sus 2 hijos, planean mudarse a vivir a Madrid el próximo año escolar. Olivia, actualmente tras superar dos tragedias familiares muy recientes como la muerte de su madre y de su hermana Cristina, lleva una vida tranquila en Marbella con su marido y sus dos hijos. Una vida que va a ser historia.
Olivia es hija de Francisco de Paula de Borbón y Escasany, duque de Sevilla, quien vive en Marbella con su actual mujer, y de la difunta Beatrice von Hardenberg-Fürstenberg, conocida como la duquesa de las ranas por su impresionante colección.
Olivia de Borbón en la fiesta de su 50 cumpleaños, celebrada en el club Puerta de Hierro
Amor a Marbella
En Marbella Olivia se casó y en Marbella conoció al hombre de su vida. Comienza ahora esta nueva etapa para la feliz pareja que hasta ahora residía en la localidad malagueña más glamurosa. De hecho ellos, que son puro glamour, acaban de dejarse ver recientemente en la celebración del hotel de lujo, donde Olivia creció, el Marbella Club. Un hotel que se creó hace 70 años cuando ella ni había nacido. Pero con gran carga emocional.
«Mis padres se conocieron aquí, en este hotel», confesaba la prima del Rey durante el evento de conmemoración al que acudieron también emblemáticos personajes como Luis Ortiz y Gunilla von Bismark o el Conde Rudi y su esposa María Luisa de Prusia, como embajadores de una época dorada. Unos días de vino y rosas en la Costa del Sol, que eran reclamo de la aristocracia y los artistas más internacionales del momento. Un enclave, de cine, nunca mejor dicho.
Olivia de Borbón y su marido Julián Porras
El matrimonio que ahora hace las maletas, se instaló allí, en ese bello pueblo marinero, desde el día de su boda. Marbella, la ciudad en la que Olivia de Borbón creció junto a sus dos hermanos, Francisco y Cristina, la ciudad de sus veranos de infancia y juventud y de su madurez.
En ese microclima del rincón más deseado de la Costa del Sol, el matrimonio disfrutó de una vida tranquila junto a sus hijos, Flavia y Fernando Enrique, y sus perros hasta ahora. El Marbella Club es un plan recurrente y –seguirá siendo sin duda– y una tradición. Cada vez que pueden, van a almorzar allí los fines de semana en familia y durante el verano acuden sin parar a los conciertos del Festival Starlite que organiza Sandra García-Sanjuán. Olivia adora Marbella, a pesar de que en su pensamiento se vislumbre Madrid ya a corto plazo. Marbella está en su corazón.
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