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04 de mayo de 2024

Carlos III será coronado este sábado, 6 de mayo

Carlos III será coronado este sábado, 6 de mayo

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Dormir en una burbuja de oxígeno, planchar los cordones y otros rituales diarios de Carlos III

Una infancia y juventud entre algodones le han convertido en un hombre maniático repleto de excentricidades

Desde que Carlos III fue diagnosticado con cáncer, son muchos los rumores sobre su posible tratamiento. Ahora, el libro Mi madre y yo, de la reputada biógrafa real Ingrid Seward, arroja luz sobre la compleja relación existente entre madre e hijo y pone en conocimiento de los británicos algunos rituales del actual monarca.
El libro muestra cómo las niñeras cuidaban en gran medida al monarca actual mientras su madre cumplía con sus deberes como soberana. También examina cómo madre e hijo tuvieron educaciones muy diferentes y afirma que la difunta reina quedó perpleja por el estilo de vida que había adoptado él.
En palabras de Ingrid, fue educación de Carlos la que le condujo a este enfoque tan inusual de la vida. «La Reina nunca entendió el estilo de vida mimado de Carlos y lo encontró bastante desconcertante, ya que por naturaleza Carlos no es un hombre egoísta, pero una vida de deferencia a su favor a menudo le impedía considerar a los demás», explica.
«No tiene ninguna simpatía por dolencias triviales y combate sus propios problemas sinusales durmiendo en una burbuja de oxígeno. El cansancio o el sueño excesivo no son excusas aceptables para faltar ni siquiera una hora al trabajo y nunca se quedará acostado un domingo por la mañana, incluso si no se siente bien».
Otra de sus manías más extrañas es la que sigue cuando se lava los dientes. Al hacerlo, no coge la pasta dentífrica, sino que sus sus mayordomos los que deben colocar 2,5 centímetros de pasta sobre las púas y dejarlo preparado para cuando suba de cenar. Además, necesita que su pijama y los cordones de sus zapatos estén planchados. Así lo confesó Paula Burrel, antiguo mayordomo de la Casa Real.
Su hora del baño también tiene pautas concretas. El tapón de la bañera debe estar situado en una posición concreta; el agua debe alcanzar los 20 grados y tiene que llenarse hasta los 18 centímetros de altura. Cuando se trata de vestirse, el biógrafo real Anthony Holden comentó en el documental The Madness of Prince Charles que Carlos III necesita, como mínimo, dos hombres para vestirle al cambiarse de ropa; algo que sucede hasta cinco veces al día.
El desayuno tampoco se libra de sus excentricidades y debe servirse siempre a la misma hora con el mismo contenido: dos ciruelas, aunque solo se coma una. Darren McGrady, que trabajó para la Casa Real como chef, lo descubrió cuando un día decidió ponerle una y él le preguntó enfadado: «Tienes dos, por favor?». A esta fruta se suman también otros imprescindibles como muesli, té y siete tipos diferentes de miel. Sin olvidar el queso y las galletas, que deben estar a una temperatura concreta.
A todos sus viajes tiene que llevarse su cama articulada, el asiento del inodoro y una marca concreta de papel higiénico. Tina Brown en su libro The Palace Papers cuenta que: «La única confirmación de su visita a un país es la llegada del camión con sus pertenencias; mientras este no llegue, uno no puede estar tranquilo».
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