¿Quién está detrás del sabotaje de película a la bodega Cepa 21?

Su presidente José Moro confía en que el caso se resuelva cuanto antes y agradece el cariño y apoyo recibidos esta semana

Aún le parece un mal sueño del que no ha despertado. No asimila cómo puede existir tanta maldad. Que alguien se atreva a derramar por el desagüe miles de horas de trabajo y esfuerzo ajenos. En la cabeza de José Moro siguen sobrevolando las conjeturas. Se repiten esas imágenes de una mujer encapuchada vaciando 60.000 litros de vino, valorados en 2,5 millones de euros, de su bodega Cepa 21, en Castrillo de Duero, Valladolid.

«Hay que seguir adelante, volver a coger fuerzas, no queda otra. Han sido unos días muy duros de afrontar. Nadie espera que pase esto, pero considero que soy una persona que se crece ante las adversidades y las muestras de cariño que estamos recibiendo nos alientan a seguir trabajando y luchar por ofrecer lo mejor de nosotros mismos», declara en conversación con El Debate. Tras difundirse el asalto, le llamaron desde Pau Gasol a Iker Casillas o su buen amigo Carlos Herrera.

Imágenes de las cámaras de seguridad de la bodega de Cepa 21

José Moro (Pesquera de Duero, Valladolid, 18 de septiembre de 1959) dormía esa noche en la bodega, pero no oyó nada. Al despertarse, varios empleados del área de enoturismo le alertaron de lo sucedido. Por el sumidero se fue buena parte de la producción del vino que tenía previsto sacar al mercado entre finales de 2025 y principios de 2026. Su vino de más alta gama se llama Horcajo, la botella cuesta 54 euros en el mercado y ha perdido toda la producción; 20.000 litros, con los que elaboraba las 28.000 botellas que saca cada año al mercado. De Malabrigo, a 25 euros la unidad, ha perdido el mismo volumen, pero le quedan tres depósitos más. De Cepa 21 sacará al mercado 272.000 botellas, a unos 13 euros cada una.

La investigación, a cargo de la Guardia Civil, sigue su curso y de momento se mantienen muchos interrogantes. «A ver si poco a poco se puede descubrir quién ha sido capaz de hacer esa canallada. El caso está en manos de las autoridades y confiamos plenamente en su trabajo. Espero que pronto tengamos noticia y se esclarezca lo sucedido», añade.

No hay duda de que el asaltante conocía bien cómo funciona la bodega y la sala de depósitos. No resulta fácil abrirlos y menos, sin luz. Por esa forma de moverse se trata de una persona que sabía lo que estaba haciendo. ¿Entre los sospechosos? Desde la bodegas se muestran cautos y guardan silencio. Una de las líneas de la investigación apunta a que se trataría de una exempleada, con sed de venganza.

Descartan que pueda estar implicado alguien de su propia familia. En abril de 2022, José Moro abandonó la presidencia de la bodega Emilio Moro, tras más de tres décadas al frente, por desavenencias con sus tres hermanos y sus sobrinos.

La historia de José Moro y su pasión por el vino se remonta a tres generaciones: su abuelo Emilio Moro nació en 1891 y su padre Emilio Moro en 1932, ambos en un entorno vitivinícola rodeados de viñedo y forjaron su pasión con esfuerzo añada tras añada. Y son precisamente estas raíces las que unen a José Moro con su tierra y con su pasión. Le gusta rememorar cómo con siete años su padre le puso a limpiar una cuba de vino con un cepillo.

José Moro siempre ha sustentado su andadura como bodeguero en dos pilares; la innovación y la importancia de la promoción comercial. Ha puesto en marcha proyectos pioneros como el desarrollado conjuntamente con IBM para aplicar la IA al mundo del vino o la simulación 3D del viñedo.

En 2000 publicó el libro Si lo sabes escuchar, el vino te habla, donde detrás de esta frase que solía utilizar su padre, cuenta sus experiencias y las dificultades con las que se ha encontrado en su camino al éxito. Ahora solo afronta una más.

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