La Reina Letizia presidió la séptima edición de Discapnet
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Así es la personalidad de la Reina Letizia, según el análisis de su firma
Varios expertos en grafología analizan el carácter de la mujer de Felipe VI a través de su escritura
Doña Letizia asistió ayer, jueves 21 de marzo, a la entrega de la VII edición de los Premios Discapnet a las Tecnologías Accesibles de la Fundación ONCE, en la sede de Por Talento Digital. Allí ha firmado en una pizarra interactiva con un autógrafo que ha servido para poner de relieve cómo es su carácter y, por ende, la psicología que predomina en ella, una década después de convertirse en Reina de España, por su matrimonio con el Rey Felipe VI.
Aquel 19 de junio de 2014, Doña Letizia continuaba un camino que había arrancado el 1 de noviembre del 2003 con el anuncio de su compromiso. En poco tiempo, se conocían todos los detalles de su vida. En medio de todo esto, no han pasado desapercibidas sus rúbricas, que ha sido analizado por varios expertos de la grafología, a lo largo de los años.
Cabe destacar que la grafología es un campo que se ocupa del análisis de la escritura a mano para inferir rasgos de personalidad, habilidades, estados emocionales y otros aspectos psicológicos de un individuo. A unque la grafología no es considerada una ciencia exacta por la comunidad científica, proporciona información útil sobre el carácter y la psicología de una persona.
Por ejemplo, hace casi diez años la grafóloga, perito calígrafo, investigadora y escritora, Sandra Cerro, quien, además de tener su propio centro de Grafología en Madrid, es directora y profesora del Curso Experto universitario en Grafología empresarial (RRHH), en la Universidad a distancia de Madrid (UDIMA), entre otros cargos, desveló todo ciertas características de la personalidad de doña Letizia que se han podido corroborar con el paso de los años.
«De las firmas de doña Letizia, cuando era periodista y siendo después Princesa de Asturias, se desprende ante todo y sobre todo una extraordinaria inteligencia, sustentada por una notable agilidad mental, habilidad resolutiva y capacidad para proporcionar respuestas ágiles y prontas ante imprevistos. Se aprecia una mente abierta, de ideas claras y valores férreos, con una herencia de disciplina y sentido del deber muy arraigada», desvelaba la experta. Según su análisis, la esposa de Felipe VI utiliza la letra inicial en mayúscula para «enarbolar el carisma, el orgullo y la seguridad en la propia valía personal, no sin ciertos toques de coquetería femenina.»
La firma de la Reina Letizia, al detalle
Sandra profundizó aún más, destacando que la dirección del texto en ascendente habla de su «sana ambición, espíritu entusiasta y marcado optimismo vital». Algo lógico en su posición como Reina, teniendo en cuenta la importante misión que desempeña para el país.
Esta experta caligráfica también insistía en que la línea que subraya su nombre, «indica cierto reconocimiento de los propios valores y del mérito personal por parte de los demás». Por otro lado, hizo referencia al tamaño afilado de las palabras, con letras que van decreciendo de principio a final «signo de fina capacidad de observación, sagacidad, astucia e interés por todo lo que ocurre en el entorno».
José Villacís González, analizó en una investigación que hizo para Vanitatis, en el año 2020, cómo era Letizia en lo emocional. La escritura sugería que es una mujer de armas tomar. «Tiene una rigidez en dos sentidos: aristocrática y física. Tiene rigidez en la zona de la columna vertebral. Se notan tensiones en la zona del hombro o zona cervical que no son tensiones de huesos, sino musculares». Afirmó, también, que siempre tiene la necesidad de planificar todas sus acciones: «Se siente observada y tiende a protegerse. Siempre planifica lo que va a hacer».
La Reina Letizia aprovechó y compró dos cupones del número 35.121
Letizia termina con una «R» al final, un formalismo atávico que todos los Reyes añaden a su firma en referencia a su estatus. Además, remata la letra con un punto. Un detalle que no ha pasado por alto Carlos Rodríguez, perito caligráfico con más de 35 años de experiencia. Según señaló el experto en Vanity Fair este final denota «contundencia, ausencia de duda e, incluso, arrebato. Un gesto propio de personas emocionales y pasionales».
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