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Antonio Catalán

Antonio Catalán, en una imagen de archivo

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Antonio Catalán, gurú del turismo: «A España le sobran turistas y le falta precio»

Un navarro emprendedor, paseante del Camino de Santiago, incansable, atractivo y poco dado a las entrevistas

El empresario hotelero, Antonio Catalán, cuando era más joven pasaba las Navidades en la estación de esquí de Baqueira Beret. Allí celebraba la Nochevieja con los Reyes «tenía muy buena relación con el Emérito y al actual Rey lo tuvimos en Zaragoza en el Gran Hotel cuando hizo las prácticas en la Academia militar». Detrás de la cadena de hoteles AC, sólo en Madrid hay veinte, se encuentra Antonio Catalán. Un navarro emprendedor, paseante del Camino de Santiago, incansable, atractivo y poco dado a las entrevistas.

– ¿De qué le gusta hablar?

– Yo hablo de economía, de turismo y de hoteles porque es de lo que entiendo.

Usted con el modelo turístico español es muy crítico.

– Yo creo que a España le sobran turistas y le falta precio. A todos los ministros y presidentes españoles se les llena la boca dando cifras de turistas que vendrán, les encantan los grandes números, pero la realidad es que nos sobra turismo de baja calidad.

¿Sus hoteles son un ejemplo?

– El mejor ejemplo es el hotel Santo Mauro de Madrid, un cinco estrellas que en 2019, tenía 64 trabajadores y estábamos a un precio medio de 400€. Hicimos una reforma a fondo y ahora estamos a un precio medio de 1200€, tenemos 110 trabajadores con salarios de verdad y una alta ocupación.

¿Ser navarro qué imprime?

– Ser español y como dice la jota; en Pamplona de Corella, en Madrid soy navarro y fuera de mis fronteras, español hasta que muera.

Políticamente los navarros, los que creen en los fueros, son de toda la zona de la Ribera, ahí se sacan mayorías absolutas. En Navarra no hay izquierda y derecha. No hay PSOE / PP. La Ribera entiende muy bien lo que es Navarra y en todo eso, ha tenido mucho que ver la educación porque ha jugado un papel fundamental en todo el tema. Las ikastolas no abundan en la zona de la Ribera, pero sí, la situación es convulsa en toda España.

¿Le duele la situación de crispación?

– Como navarro me gustaría que los políticos dieran un ejemplo diferente, están a insulto diario y eso hace que haya una desafección absoluta hacia la política. No sé qué pinta la mujer de Pedro Sánchez, ni la de Alberto Núñez Feijóo o el novio de Díaz Ayuso, estamos mezclando todo en una guerra. Les vale todo a todos. Los políticos tienen que bajar el diapasón.

¿A usted no le consultan, tipo oráculo?

– No, los empresarios ya tienen sus asesores. Yo soy empresario y no sabemos hacer otra cosa que estar a pico y pala.

¿Pero usted se sentaba con el presidente Zapatero, también lo hace con Sánchez?

– Yo con Zapatero tengo una relación personal, es como un hermano. Con Sánchez también tengo buena relación y con la ministra. Tengo trato con todos porque los empresarios estamos al margen de la política. Los políticos tienen sus asesores, están muy marquetinianos. Yo echo en falta otras cosas

¿El qué?

– Que la OCDE tenga más fuerza, que estuviera más al borde del tema.

¿Y eso le haría dar un paso a usted en ese sentido?

– No, no para nada, no tengo ninguna vocación en ese sentido. Ya tengo mis cargos, es que lo publico es diferente a lo privado

¿Usted es como el Amancio Ortega de Navarra?

– No, yo colaboro en todo lo que me piden. En mi pueblo, en Corella, he puesto en marcha una Fundación. Hemos salvado el cine y el teatro y ahora es el mayor teatro que hay en Corella. Cuando falleció mi madre lo recuperé y puse esa fundación con muchas actividades especialmente para la gente mayor.

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