De qué hablaron Trump y el Príncipe Guillermo en París durante 40 minutos

El pasado 15 de abril de 2019 el mundo entero se estremeció al conocer la triste noticia de que estaba ardiendo la catedral de Notre Dame de París. Cinco años después, el majestuoso templo de estilo gótico ha reabierto sus puertas por todo lo alto.

Líderes mundiales llegados de todos los rincones del mundo, se dieron cita para la ceremonia inaugural este sábado tras las obras de rehabilitación. La cita fue, sin duda, como una cumbre de jefes de Estado y grandes personalidades; sin representación española alguna.

Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, brilló con luz propia haciendo sus bromas y con la llamativa corbata amarilla. Saludó con ímpetu a todos los asistentes que pudo en el templo, a su llegada, y conversó distendidamente con el Príncipe Guillermo de Inglaterra, posteriormente. Un encuentro donde ambos mantuvieron una reunión privada en el salón amarillo de la residencia del embajador de Reino Unido en Francia. «Este hombre está haciendo un trabajo fantástico. Buen hombre este», dijo Trump en voz alta, nada más entrar al vestíbulo de la embajada mientras Guillermo le tendía la mano como señal de bienvenida.

Charlaron sobre la Reina Isabel II y repasaron anécdotas históricas, pero sobre todo comentaron «lo maravillosa que fue la ceremonia», comentó Trump, y el tremendo frío que hacía en París este sábado. De hecho, un parte de la ceremonia estaba previsto que se celebrase en el exterior, pero no pudo ser por el mal tiempo.

Cuarenta minutos

Una reunión de 40 minutos. Tal y como han informado desde el Palacio de Kensington, ambos protagonistas han «mantenido una conversación amistosa sobre la estrecha e histórica relación que mantienen Reino Unido y Estados Unidos, además de abordar otros temas de índole global». El presidente electo aprovechó la ocasión para explicar al Príncipe de Gales algunos de sus recuerdos de los mejores momentos vividos con su abuela, la Reina Isabel.

Entre los temas de la conversación, probablemente, hubo un protagonista no revelado ni confesable: el Príncipe Harry. Un protagonista que da mucho que hablar. Ni Guillermo y Trump, son sus partidarios en estos momentos. El hermano menor de Guillermo, con el que no se habla en estos tiempos revueltos, abandonó el Reino Unido para irse a vivir a Canadá y a los Estados Unidos y rompió la armonía familiar. Y, precisamente, el recién elegido presidente Trump, que llevará las riendas del país por segunda vez a partir del año próximo, no hace tampoco buenas migas con el hijo menor del Rey de Inglaterra. Trump en varias ocasiones criticó abiertamente al duque de Sussex diciendo que «prefería que no viviera en Estados Unidos». Quizás esa declaración de intenciones tenga consecuencias más pronto que tarde.

Fin de semana intenso

El Príncipe de Gales ha vivido un fin de semana intenso. Con la agenda llena. El viernes asistió con toda su familia al concierto de villancicos en la Abadía de Westminster, en el que reapareció de rojo, bellísima y sonriente Kate Middleton con sus tres hijos. Y el sábado, el heredero viajó a París por indicación del Gobierno para estar en Notre Dame. La última vez que Guillermo se había encontrado con Trump fue en 2019, cuando realizó una visita de Estado al Reino Unido. Y su último viaje público a París fue en 2017, cuando viajó con su mujer, Kate. Este sábado, el heredero británico combinó ambas circunstancias durante 40 minutos.