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Clea Fitz-James Stuart, en una imagen de archivo

Clea Fitz-James Stuart, en una imagen de archivo

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Quién es Clea Fitz-James Stuart, la sobrina del duque de Alba que ha confesado sus problemas de adicción

«Soy adicta desde mi infancia » ha confesado en podcast, donde también ha reconocido que creció en un entorno muy tóxico

«Estoy viva de milagro» es la frase que Clea Fitz-James Stuart usa para resumir su increíble historia de superación. A los 42 años, Clea ha vivido una batalla personal que empezó cuando tenía 17 años. Empezó a beber de manera casual, pero pronto se dio cuenta de que su relación con el alcohol y las drogas era diferente a la de sus amigos. «Me bebí mi primera copa con 17 años, y me sentaba de otra manera, diferente al resto de mis amigos», recuerda. Las consecuencias fueron rápidas: «Empecé a tener lagunas, me despertaba de resaca llorando, no sabía qué había hecho la noche anterior».

No solo luchaba contra las sustancias, sino también con un entorno muy tóxico. «Mis amigos eran narcotraficantes, he estado en casas con gente con pistolas como si eso fuera normal», cuenta. Su vida parecía sacada de una película de acción, pero para ella era una pesadilla diaria. Llegó a pesar solo 40 kilos, no dormía más de dos o tres horas al día, y su vida estaba llena de desesperación: «Lloraba todas las noches, y era como 'Dios mío, no aguanto más'». Había intentado de todo: fue a psicólogos, psiquiatras, e incluso un exnovio le hizo un exorcismo. Hizo todo lo que pudo, pero nunca quiso aceptar la realidad: que era adicta.

La clave de su recuperación estuvo en su familia, especialmente en su hermana María Fitz-James Stuart, conocida como «La Griega», quien se dio cuenta de lo grave que era la situación y la animó a pedir ayuda. Clea recuerda lo difícil que fue el proceso de recuperación, y a los 9 meses de entrar en tratamiento, le dijo a su madre: «Me quiero morir, no lo aguanto más». Después de mucho esfuerzo, Clea finalmente fue diagnosticada con TLP (Trastorno Límite de la Personalidad), un trastorno que provoca miedo al abandono, cambios de ánimo extremos, impulsividad y, en algún caso, autolesiones.

Lo que más la afectó fue la combinación de benzodiacepinas y alcohol, lo que la llevó a un estado mental completamente destrozado. «Llegué a la clínica con seis cajas de lexatines». Sin embargo, después de un mes en tratamiento, comenzó a comprender todo lo que había hecho y el tiempo que había perdido. «Fue como, ¡qué coño he hecho los últimos diez años de mi vida!», recuerda con angustia. Clea estaba convencida de que no habría vivido ni seis meses más si no hubiera dado ese paso hacia la recuperación.

Clea compartió su experiencia en el pódcast Charlas Adictivas, donde habló abiertamente sobre su lucha contra las adicciones. Este programa aborda el tema de las adicciones de manera honesta, y Clea, al contar su historia, se mostró como un ejemplo de superación que puede inspirar a muchas personas. Hoy, lleva una vida tranquila y alejada del foco mediático, aunque su cuenta de Instagram es su única excepción. Le gusta leer, y ha escrito sobre su vida y sus experiencias. También tiene una gran pasión por los animales y la naturaleza, y prefiere evitar las fiestas y la exposición pública.

Después de años de lucha, ha encontrado estabilidad emocional y personal. En sus redes sociales, dice: «No sé si llevo 12 o 13 años limpia. El otro día creí que 15. No porque me parezca una eternidad, sino porque los cambios han sido bestiales, o más bien, por la sensación de haber vuelto a ser yo».

En 2023, Clea dio un gran paso en su vida al convertirse en madre de un niño llamado Luis, fruto de su relación con Alejandro Bustillo De la Cierva, arquitecto y cofundador de ABC Design. Este nacimiento marcó un nuevo capítulo de esperanza y renovación en su historia.

Su familia

Clea Fitz-James Stuart viene de una de las familias más importantes y aristocráticas de España. Es hija de Luis Esteban Fitz-James Stuart, marqués de Valderrábano, primo del actual duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de I, y de María Calleja, una mujer de linaje aristocrático que trabajó 15 años en el grupo Prisa TV. Su familia, con su conexión al arte y la cultura, influyó mucho en Clea.

En 2018, Clea decidió dar un giro en su vida y creó su propia marca de moda, Clea Stuart, especializada en prendas de punto y vestidos. Pronto, mujeres de gran estilo como Eugenia Silva y Alejandra de Rojas comenzaron a lucir sus diseños.

Antes de ser diseñadora, Clea estudió moda en la Escuela de Diseño IADE de Madrid y trabajó en marcas como Hoss Intropia, Zara y El Corte Inglés. Además de la moda, Clea también es agente inmobiliario freelance en Settle Home, donde sigue su pasión por la arquitectura y el interiorismo.

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