La relación de los Borbón con la Casa de Alba

Además de compartir relojero para su palacio, el Rey Felipe y el duque de Alba, tienen mucho en común pero hasta la fecha, no habían protagonizado un encuentro oficial, como la inauguración por parte de Felipe VI de una exposición en la joya de la corona de los Alba, en el palacio de Liria.

Sí es cierto que Don Felipe había ido a Liria a cenar con los Alba, para presentarles a su prometida Letizia Ortiz Rocasolano, pero lo había hecho como se hacen estas cosas, con discreción. Cuando se anuncia el compromiso del Heredero con una periodista divorciada sin presencia de apellidos en el Gotha, el núcleo duro de la nobleza no parece contento con la elección matrimonial del príncipe y se pide «ayuda», como otras veces, a los Alba, siempre fieles al rey y a la Corona. Cayetana, nobleza obliga. A finales de 2003 los Alba y los Borbón celebran una cumbre en Liria, esa fue la primera vez que Letizia cena con la aristocracia y entra en Liria. La Reina Sofía le pide a Cayetana que organice una cena familiar y de «amigos» para presentarles a la futura princesa de Asturias.

Meses más tarde, la duquesa se encarga de comprarles el regalo de boda, por delegación de los nobles, que ponen a escote el dinerito para adquirir un juego de plata para los novios. Ella que había tenido como padrinos de bautismo a los mismísimos Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, hace lo que corresponde a su linaje. La vinculación de los Alba con los Borbón se remonta a generaciones y grandes fueron los favores que el abuelo del actual duque, le hizo al abuelo del actual Rey, tanto en el exilio de Estoril como en España.

Pero la conexión entre los actuales es más compleja, no digo que no exista, pero es menos fluida debido al salto generacional. Carlos, 76 y Felipe 57, se llevan 19 años. De ahí que el trato entre familias haya sido por los pequeños de los Alba. Cayetano, gracias a la hípica con la infanta Elena y especialmente Eugenia, que era invitada a los cumpleaños de Elena, Cristina y Felipe de Borbón en La Zarzuela, cuando vestían todos iguales y comían medias noches, patatas, gusanitos y tarta de chocolate.

Y por cierto, cuando nace Felipe de Borbón y Grecia, en enero de 1968, el entonces príncipe Juan Carlos informa a su padre, el Conde de Barcelona, que, por fin, a la tercera había nacido el Heredero, un varón. Esa llamada se hace desde el palacio de Liria, donde el jueves, 57 años después, ese varón Heredero es el Rey Felipe VI e inaugura, él sólo sin su esposa, la exposición de la portuguesa Joana Vasconcelos. Otra agradable señal, ya que Portugal está en el corazón de los Borbón.

Otra curiosa coincidencia es que tanto el Duque de Alba como el Rey Felipe, han estudiado en el mismo colegio de Aravaca, cercano a sus residencias, el Santa María de los Rosales y sus respectivos hijos Leonor, Sofía y Carlos y Fernando, han seguido la estela paterna. Un colegio que, para ambas familias, ha sido más que un centro educativo.

En 1971 los fundadores del Santa María de los Rosales y algunos antiguos alumnos crean la Fundación Paideia, que en 1986 adquiere el 100% de las acciones del colegio, pasando a ser la fundación la administradora única de la empresa Estudios Generales S.A. El presidente de honor es el Rey Felipe de Borbón y hasta hace unos años el presidente ha sido el duque de Alba, que ha dejado a su abogado, Emilio Ramírez, como patrono de la institución.