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Adriana y su novio, Filiberto de SaboyaIG

Adriana Abascal, la guapa modelo mexicana que ya ejerce de princesa consorte

Atraviesa su mejor momento, junto al Príncipe Filiberto de Saboya, su novio

Es su mejor momento, tanto es así que habla del 'Príncipe' cuando se refiere a su novio en tercera persona, en las conversaciones que mantiene con sus amigas más íntimas. Madre de tres hijos adolescentes, divorciada y millonaria, Adriana Abascal atraviesa un gran momento vital junto a su nuevo amor, el príncipe italiano Filiberto de Saboya.

Un romance que se destapó a comienzos de este año, en un desfile de moda de Rocío Peralta en Sevilla. «El Príncipe vino acompañando a Adriana, porque es su novio», explicaba la diseñadora a El Debate en ese momento cuando la foto de ambos saltaba a las portadas de la crónica social. Un desfile en el que la mexicana participó como modelo de excepción. Un desfile con el Príncipe italiano sentado en primera fila, deslumbrado por tanta belleza.

Juntos han vuelto a Sevilla en la pasada feria y juntos han viajado ya por medio mundo. La última cita, en Japón. Un viaje donde la modelo, con tres sonados romances a su espalda, disfrutó y mucho, ejerciendo de princesa consorte. Algo que le sienta a las mil maravillas. Tiene actitud y aptitud. Nunca come galletas, fue miss y su figura es envidiable porque se cuida impecablemente. Ahora, sigue de cerca los pasos de su novio en todos los compromisos formales como jefe de la Casa de Saboya, muchos de ellos benéficos, a los que puede acudir. Recientemente en Los Ángeles y ahora Japón el último.

Él como jefe de la Casa de Saboya, heredero de la dinastía que en su día reinó en Italia, ejerce funciones de representación alrededor del mundo.

Adriana Abascal en OsakaIG

El novio de Adriana Abascal recordemos que es el Gran Maestre de las Órdenes Dinásticas de la Casa Real de Saboya. Recibe el tratamiento de Su Alteza Real el Príncipe Enmanuele Filiberto de Saboya, Duque de Saboya, Príncipe de Venecia y gobierna y administra las Órdenes, con la asistencia de los Altos Oficiales, el Consejo y el Ejecutivo. El cargo de Gran Maestre coincide con la cualificación de jefe de la Casa Real de Saboya, y es por tanto vitalicio.

Tres amores

Un cargo que le lleva a viajar muchos y a ir acompañado por su nueva novia, quien está feliz en su nuevo papel royal. Fue novia del todopoderoso mexicano dueño de Televisa, Emilio Azcarrága, y estuvo casada con el español, expresidente de Telefónica, José Luis Villalonga y con el empresario inmobiliario francés Emmanuel Schreder. Ahora, llegó su príncipe azul. Un príncipe de carne y hueso al que adora. Un príncipe sin reino pero con mucho futuro, sin duda.

Viven por separado

El jefe de la Casa Real de Saboya ha hablado sobre su historia de amor y comentó que la pareja tienen vida por separado: «Cada uno vive por su cuenta, trabajamos mucho», pero esta es precisamente una de las fortalezas de su romance: «Adriana y yo nos llevamos muy bien. Nos alegra mucho volver a encontrarnos, ya sea en Mónaco, Italia, España o París. Quizás esta pequeña separación mantiene viva la llama de los sentimientos». Con su exmujer y la madre de sus dos hijas, Clotilde Courau, también se lleva divinamente. Es un Principe conciliador a pesar del pleito que mantiene para reclamar las joyas de su familia al Estado italiano.