Fundado en 1910

Cayetana Rivera Martínez de IrujoGTRES

Las joyas que siempre lleva Tana Rivera en su maleta

Sus piezas imprescindibles son dos anillos de sus abuelas, la duquesa de Alba y Carmen Ordóñez, según ella misma ha confesado

nació bajo los focos. Lleva el mismo nombre que su abuela materna, Cayetana, Duquesa de Alba y un nombre que es clave en la dinastía paterna de los Ordóñez, fundada por Cayetano, Niño de la Palma. Es hija de Francisco Rivera, nieta de Paquirri, y futura duquesa de Montoro, el título nobiliario que lleva su madre, Eugenia Martínez de Irujo.

Dos árboles genealógicos que están muy presentes en la vida de Cayetana Rivera, a sus 25 años. «Tengo la pasión de los Rivera y el carácter de los Alba», dice, al tiempo que reconoce que «ella es el equilibrio entre ambas familias».

Su habitual discreción en la vida y en los medios de comunicación cada vez es menos habitual. Cayetana Rivera, Tana para sus amigos, está teniendo una visibilidad que la sitúa en el centro de la actualidad social. Su imagen como modelo de una firma de joyas le ha llevado a la portada de Hola, con una entrevista donde cuenta todos sus secretos familiares y sus gustos personales. Convertida en reclamo publicitario, igual que en su día lo fue su madre, también y en emprendedora textil, Tana Rivera compagina sus pinitos empresariales con su trabajo como relaciones públicas en una empresa de eventos.

Cayetana Rivera Martínez de IrujoGTRES

En la maleta

Sus dos abuelas fallecidas son sus grandes referentes, y de hecho, sus dos anillos son las piezas que nunca faltan en su joyero. Van con ella a todas partes, según sus propias palabras. «Son parte de mí. Y me hace sentirlas más cerca», confiesa a Hola. Reconoce también que le gusta más el oro amarillo, pero que poco a poco se «está abriendo al oro rosa». Como curiosidad, Tana revela que recurre con frecuencia al joyero de su madre, y cuenta que quizás algún día luzca la tiara que ella llevó en la boda con su padre, la tiara de la emperatriz Eugenia de Montijo. «Sería un honor para mí, es una joya con mucha historia; pero aún no he tomado esa decisión», afirma con prudencia.

Tana Rivera viaja con frecuencia y en su maleta nunca faltan joyas básicas para el día a día, como un brazalete fino que «le arregle» pero sin llegar a ser exagerado y unos pendientes comodín «que combinen con todo». En su joyero siempre hay dos pendientes de oro, un anillo con carga emotiva y una cadena donde cuelga cruces y medallas. La joven atraviesa un gran momento, «en paz», y con rumores de ruptura de su relación con Manuel Vega, rumores que no confirma ni desmiente.

Su familia, reconoce que lo es todo. Su madre es «su mejor amiga» y su padre, «su mejor plan». Ella va camino de ser una gran modelo de joyas, entre otras muchas cosas.