Fundado en 1910
Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez

Cristiano Ronaldo y Georgina RodríguezInstagram

Gente

El motivo por el que compromiso de Cristiano y Georgina asombra en Arabia Saudí

La propuesta matrimonial del futbolista y la modelo en Arabia Saudí va más allá del amor: también puede cambiar su situación legal

En gran parte del mundo, el anuncio de que Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez se casarán se leería como un capítulo lógico en una historia de amor que comenzó en 2016. Una pareja consolidada, con hijos en común, que ha construido una vida compartida entre ciudades, viajes y compromisos profesionales. Sin embargo, en Arabia Saudí —su residencia desde que el delantero fichó por el Al Nassr a finales de 2022— la noticia adquiere otro matiz: allí, el matrimonio no es únicamente un gesto sentimental, sino una figura legal con peso decisivo en la vida diaria. Y para ellos lo raro es que después de 9 años juntos no se hubieras casado.

Hasta este compromiso, la situación de Georgina en el país era singular. La normativa saudí exige que una mujer extranjera sea esposa legal, trabajadora con contrato o familiar de primer grado para residir de forma permanente. Al no cumplirse la primera condición, su estancia se sostenía mediante soluciones excepcionales: un visado independiente respaldado por el Al Nassr o una visa de turista anual, que solo permite estancias de 90 días consecutivos. Ninguna de estas fórmulas le garantizaba la estabilidad que ofrece un estatus legal como esposa. El anuncio de boda lo cambia todo. En el contexto saudí, casarse implica integrarse plenamente en la estructura social y familiar, además de facilitar de forma inmediata la residencia. Para ella, supondrá dejar atrás trámites temporales y contar con reconocimiento oficial como miembro del núcleo familiar de él. En este caso, la unión trasciende el terreno personal para convertirse también en una decisión práctica y estratégica.

La pedida estuvo marcada por el estilo que define a la pareja: intimidad cuidada y lujo sin concesiones. Cristiano eligió un momento privado para plantear la pregunta, pero la confirmación llegó a través de las redes de Georgina. «Sí, quiero. En esta y en todas mis vidas», escribió junto a una fotografía que mostraba su mano sobre la del futbolista. El anillo, protagonista indiscutible, es una pieza única con un diamante central de unos 45 quilates, valorado en más de seis millones de dólares y que, dependiendo de su pureza, podría alcanzar hasta 25 millones.

Desde su llegada a Riad, la pareja ha cultivado un equilibrio preciso entre lo que comparte y lo que preserva. Publican imágenes familiares seleccionadas, escenas de viajes y apariciones puntuales, mientras Cristiano mantiene su exigente calendario deportivo y Georgina combina campañas de moda, eventos y la grabación de su serie documental.

Para el público global, la noticia es simplemente un episodio más en la trayectoria de una de las parejas más seguidas del planeta. Para Arabia Saudí, es la confirmación de que su unión se formalizará bajo las costumbres y leyes del país. En una sociedad que avanza en reformas pero sigue situando el matrimonio en el centro de la vida cívica, el gesto tiene un significado profundo.

Y es que más allá de los titulares y del brillo del diamante, el compromiso simboliza una adaptación plena a su entorno. Es la llave que abrirá a la modelo una residencia estable, el reconocimiento social y la tranquilidad de encajar en un marco legal que hasta ahora la obligaba a soluciones provisionales.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas