Quién es Bill Saad, el poderoso libanés con el que se casa Nieves Álvarez

Algunas historias de amor llegan en susurros, como si el destino supiera que la belleza se encuentra en lo inesperado. La de Nieves Álvarez y Bill Saad pertenece a esa estirpe de relatos donde la vida, tras muchas vueltas, concede una segunda oportunidad luminosa. La modelo madrileña —icónica desde los años noventa y dueña de una de las trayectorias más sólidas de la moda internacional— acaba de anunciar que en 2026 se casará con el empresario libanés con el que comparte sus días desde hace casi cuatro años.

La escena del compromiso parecía sacada de una película de intimismo poético: una capilla de San Charbel en el Líbano, con paredes negras y un silencio milenario. Allí, sin planearlo, Bill se arrodilló y le preguntó: «¿Quieres ser mi esposa?». Sin anillo, sin testigos, sin artificio. Solo emoción pura. Ella, sorprendida, le respondió con la certeza del amor verdadero. Y al salir, improvisaron anillos con hierbas recogidas del suelo, tal y como ha contado en primicia la revista ¡Hola!.

En tiempos donde lo inmediato parece reinar, Nieves Álvarez y Bill Saad son la prueba viviente de que el amor verdadero no entiende de edades ni de prisas. Ella, a los 51, y él, a los 57, encarnan la plenitud de quienes han transitado muchas vidas y, aun así, conservan intacta la capacidad de volver a emocionarse. Ambos conocen bien lo que significan las pérdidas y los nuevos comienzos. Nieves compartió dos décadas de matrimonio con el fotógrafo italiano Marco Severini, con quien tuvo a sus tres hijos —Adriano, y los mellizos Brando y Bianca—, hasta que en 2015, de manera cordial y consensuada, decidieron separar sus caminos. Bill, por su parte, también arrastra una historia marcada por la intensidad: fruto de su primer matrimonio nacieron Julián y Jamie, que crecieron entre Madrid y Montreal, combinando raíces y horizontes.

Se conocieron en la fiesta de un amigo común en 2021, aunque su noviazgo se mantuvo discreto hasta marzo de 2022, cuando unas fotografías en París los mostraron paseando, cómplices y románticos, junto al Sena. Desde entonces, no han dejado de crecer juntos.

Más allá del terreno íntimo, hay también una sintonía profunda en lo profesional y lo social. Bill, formado en Francia y Canadá, preside Jota2 Group, un family office cuyo objetivo es invertir en sectores como el tecnológico o la alimentación, y fue uno de los pioneros en introducir la cocina libanesa en Europa. Ahora, el grupo tiene presencia en 22 mercados y cuenta con cuatro sedes, en Madrid, Lisboa, Dubái y Londres.

Además, dirige otras compañías internacionales y se ha convertido en una referencia en la innovación digital. Pero su faceta más humana aparece en la Fundación Tara, creada en memoria de su hija fallecida, dedicada a apoyar a mujeres emprendedoras.

Podría pensarse que una modelo consagrada y un empresario internacional construyen su historia sobre el lujo y la exposición mediática. Y sin embargo, lo que los define es lo contrario: la espontaneidad, la discreción y el valor de los pequeños gestos. La capilla silenciosa, los anillos de hierba, la certeza de que no hay edad límite para volver a empezar.