El duque de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Solís, en el Palacio de Liria
El duque de Huéscar da la bienvenida en Liria al retrato de los III duques de Alba
Una obra anónima de principios del siglo XVII que estará expuesta al público sólo durante seis meses
Durante seis meses, la obra anónima del retrato del III duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel y su mujer María Enríquez de Toledo, proveniente de la colección privada del duque de Pastrana será la invitada en el Palacio de Liria gracias a una iniciativa llamada Obra invitada que la Fundación Duque de Alba acaba de poner en marcha. Un programa pionero en la Casa de Alba que nace con vocación de continuidad y que será anual.
Fernando Fitz James Stuart y Solis presentando Obra Invitada en el Palacio de Liria con Álvaro Romero Sánchez-Arjona
Se trata de exhibir obras relacionadas con la Casa de Alba y con la historia procedentes de colecciones privadas y de otras instituciones. Una iniciativa que ofrece al público la posibilidad de ver piezas poco accesibles y desconocidas.
En el Salón Flamenco
Esta nueva propuesta se inaugura en el Salón Flamenco de Liria con esta obra anónima que ha sido restaurada por la Fundación Casa de Alba antes de presentarse este miércoles de la mano del duque de Huéscar y del director cultural de la Fundación Álvaro Romero. «Tiene gran importancia esta obra porque hay conservados pocos retratos de la duquesa y además este es un retrato doble», destaca Romero en conversación con El Debate.
Retrato de Carlos V e Isabel de Portugal de Rubens
Los especialistas han datado la obra como perteneciente a la escuela española de principios del siglo XVII. Una pieza que sigue la pauta del retrato de los Emperadores Carlos V e Isabel de Portugal de Tiziano, perdido en un incendio y conocido por la versión de Rubens que cuelga del Salón Flamenco del Palacio de Liria, justo enfrente -a modo de diálogo- de la obra invitada que el duque de Huéscar acaba de presentar.
III duque de Alba
De especial interés iconográfico, la obra representa al III duque de Alba, que murió en 1582, en su dimensión militar, abandonando su imagen de amante de las letras y diplomático: con armadura de gala, collar ceremonial de la Insigne Orden del Toisón de Oro, banda roja de General de Carlos V y bastón de mando. La imagen del duque sigue y se inspira en el retrato realizado por Willem Key en 1568, cuando el duque ocupaba el cargo de gobernador de los Países Bajos. «La duquesa de Alba aparece en este doble retrato anónimo imitando la indumentaria de la emperatriz que era quien marcaba la moda de la época», destaca Romero como dato interesante de la obra invitada.
Al fondo de la sala, el retrato del III duque Alba realizado por Willem Key
La Fundación
La colección artística de la Fundación Casa de Alba es muy completa. «Alrededor de mil quinientas obras entre los tres palacios», comenta Álvaro Romero a El Debate. Una Colección Casa de Alba que es fruto de cinco siglos de mecenazgo y sensibilidad artística. Su origen se remonta al siglo XVI con Fernando Álvarez de Toledo, tercer duque de Alba, y se consolidó en el siglo XIX gracias a la unión de las Casas de Alba y Berwick. El resultado es hoy una de las colecciones privadas más importantes del mundo, que reúne obras de maestros como Velázquez, Goya, Murillo, Rubens, Tiziano, Ingres o Sorolla, junto con esculturas grecorromanas, tapices y artes decorativas.
Obra invitada viene a reforzar el carácter dinámico y abierto de la colección que lejos de concebirse como un conjunto cerrado, la Casa de Alba entiende como un patrimonio vivo, en constante diálogo con otras colecciones. «Lo que queremos es traer obras relacionadas con la colección de la Casa de Alba y que se expongan temporalmente», concluye Romero.