Los Reyes Felipe y Letizia
La decoración navideña del Palacio Real de Madrid que no tiene nada que envidiar a la de la Casa Blanca
Guirnaldas en la fachada, un abeto monumental bajo las bóvedas de piedra y más de 200 figuras en escena
Mientras la Casa Blanca exhibe este año un despliegue navideño de cifras abrumadoras (51 árboles, más de 7.000 metros de luces, casi 3.000 estrellas doradas y 200 metros de guirnaldas, además de un abeto principal de 5,6 metros diseñado con inteligencia artificial y elementos impresos en 3D), el Palacio Real de Madrid opta por una puesta en escena mucho más contenida y tradicional. Aquí no hay multiplicación de árboles ni tecnología aplicada a la decoración. La Navidad se concentra en puntos concretos del recorrido: guirnaldas verdes con esferas doradas en la fachada norte, un gran árbol de luces cálidas en el vestíbulo principal y el histórico Belén del Príncipe, que desde el siglo XVIII forma parte de la identidad navideña del palacio.
En el interior, la decoración se concentra en uno de los vestíbulos principales. Allí se ha instalado un árbol de gran tamaño, situado en el eje central del acceso, entre columnas y bajo un arco de piedra que enmarca el conjunto. Es un abeto artificial de diseño clásico, completamente cubierto por luces cálidas y adornado con bolas rojas y doradas. La iluminación es uniforme y busca un efecto limpio, sin sobrecarga decorativa. Sobre el arco central, una corona navideña con un lazo rojo completa el escenario de bienvenida para los visitantes que acceden al recorrido del belén.
Árbol de Navidad del Palacio Real
La instalación principal de estas fiestas es el Belén del Príncipe, que puede verse desde el 5 de diciembre hasta el 5 de enero en las Salas Génova del Palacio Real. La visita es gratuita y forma parte de una tradición que se remonta al siglo XVIII. El belén fue iniciado por Carlos III a su llegada a España en 1759, cuando recuperó la tradición napolitana de los nacimientos escultóricos para su hijo, el Príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV. Con el tiempo, el conjunto llegó a reunir más de 5.900 piezas, entre figuras y elementos decorativos, muchas de ellas realizadas por artistas destacados de la época, como Roberto Michel, José Esteve o José Ginés.
Actualmente, Patrimonio Nacional conserva cerca de un centenar de las figuras históricas. Desde 2001 se han incorporado nuevas piezas para completar el relato y mantener el formato original napolitano. La restauración y la construcción de nuevos elementos se realiza cada año en el Departamento de Restauración de Patrimonio Nacional, que añade estructuras, mobiliario y escenas complementarias. Entre estos elementos figuran reproducciones arquitectónicas vinculadas a la historia del palacio, como el zaguán o piezas inspiradas en el patrimonio de las Colecciones Reales.
El Belén del Palacio Real
Royal Palace Belen
El montaje incluye más de 200 figuras y recupera escenas clásicas: tabernas, mercados, viviendas con balcones, paisaje urbano y rural, así como el nacimiento tradicional. Este año se incorporan dos novedades principales. La primera es una maqueta de la Casa del Labrador, en Aranjuez, como referencia a uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura real del periodo. La segunda es una reproducción detallada de la Real Botica, el servicio farmacéutico creado por Felipe II en 1594. La inclusión de la botica sirve para contextualizar la historia científica de la corte y anticipa su reapertura al público, prevista para el segundo semestre de 2026, tras doce años clausurada.
Los horarios de visita del belén son de 10.00 a 18.00 horas de lunes a sábado, y de 10.00 a 16.00 horas los domingos. Los días 24 y 31 de diciembre el último acceso será a las 15.00 horas. El Palacio cerrará el 25 de diciembre, el 1 y el 6 de enero.
