El empresario madrileño que ha devuelto la ilusión en el amor a Victoria de Marichalar

La vida sentimental de Victoria Federica vuelve a despertar interés. Tras relaciones muy comentadas en el pasado, como las que mantuvo con el DJ Jorge Bárcenas o, más recientemente, con el relaciones públicas Borja Moreno, la hija de la Infanta Elena parecía haber optado por la discreción en los últimos meses. Sin embargo, esa etapa de calma habría dado paso ahora a una nueva ilusión. Victoria de Marichalar, de 25 años, vuelve así a situarse en el foco mediático por motivos personales.

Según ha publicado la revista Lecturas, la hermana de Felipe Juan Froilán mantiene desde hace aproximadamente dos meses una relación con Jorge Navalpotro, un joven empresario madrileño vinculado al ocio nocturno. Jorge es hijo de Eulogio Navalpotro, fallecido en 2014 y propietario de la emblemática sala La Riviera, y de Amparo Simón, quien asumió la gestión del negocio familiar tras la muerte de su marido. La histórica sala, uno de los referentes del ocio y la música en directo en Madrid, da empleo de forma directa a entre 50 y 60 trabajadores.

De acuerdo con esta información, ambos se estarían conociendo con tranquilidad, sin prisas y alejados del foco mediático. Tras un verano sin novedades en el plano sentimental, la sobrina del Rey Felipe VI habría recuperado la ilusión junto a este empresario, con quien comparte aficiones, entorno social y un estilo de vida muy ligado a la noche madrileña. Siempre según la citada publicación, Victoria Federica pasa con frecuencia tiempo en la vivienda de él, situada en Pozuelo de Alarcón, donde comparten días de manera discreta. Por el momento no existen imágenes públicas de la pareja juntos, aunque en redes sociales no faltan los intercambios de «me gusta» y emoticonos que dejan entrever cierta complicidad.

Basta con echar un vistazo a sus redes sociales, que mantiene abiertas, para hacerse una idea de su perfil. Jorge Navalpotro nació en 2001, tiene 23 años y mide aproximadamente 1,97 metros de altura. Es un joven empresario muy conocido en el ambiente nocturno de Madrid por su vinculación con La Riviera, una histórica sala de conciertos y fiestas situada junto al río Manzanares, considerada desde hace décadas uno de los grandes referentes del ocio en la capital.

En sus perfiles comparte su día a día, como viajes, escapadas al mar, coches de alta gama y planes de ocio con amigos. También muestra su afición por el deporte, especialmente el baloncesto, disciplina que practicó durante años como alero en el equipo del Real Canoe Natación Club. Marbella es otro de los destinos habituales en su agenda, sobre todo durante los meses de verano, cuando frecuenta eventos musicales y citas tan destacadas como Starlite, un entorno que Victoria de Marichalar conoce bien y en el que se mueve con soltura cada año.

Ambos comparten además su pasión por el mar, los deportes acuáticos y celebraciones tan tradicionales como la Feria de Sevilla, algo que él mismo deja ver en sus publicaciones. Por ahora, no ha confirmado ni desmentido esta nueva relación y mantiene la misma discreción que ha marcado su actitud en los últimos tiempos.

Poco después de que trascendiera esta información, la joven reapareció públicamente en Madrid con motivo del concierto Gigantes, celebrado en el Gran Teatro Príncipe Pío CaixaBank. Victoria acudió al evento con total normalidad, aunque evitó el photocall y cualquier contacto directo con los medios. Fiel a su carácter reservado y sin disimular lo poco que le gustan las cámaras, llegó con un look cómodo, jersey amplio y grandes gafas de pasta, y se marchó con rapidez para esquivar preguntas sobre su vida personal.