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06 de mayo de 2024

El Gran Camafeo de Francia

El Gran Camafeo de FranciaWikimedia Commons

Picotazos de historia

El Gran Camafeo de Francia, una joya única: ¿quiénes son los personajes representados?

Custodiado por la Biblioteca Nacional de Francia, este relieve en piedra semipreciosa está considerado el más grande que haya sobrevivido de la época imperial romana

En la Biblioteca Nacional de Francia en París se custodia el que se considera el camafeo romano de la época imperial más grande que haya sobrevivido hasta el día de hoy y conocido como el Gran Camafeo de Francia. Un camafeo es un relieve tallado sobre una piedra semipreciosa.
Estas piezas tenían una gran consideración y valor en el mundo antiguo. El que se conserva en la Biblioteca Nacional fue tallado sobre una piedra de sardónice – una ágata de color marrón amarillento – de 31 centímetros de alto por 26,5 centímetros de ancho. La talla de la piedra se realizó en cinco capas, lo que aporta una riqueza de tonos al color de la compleja representación que nos muestra.

La iconografía

La obra, de gran calidad, es una pieza de las llamadas «de prestigio». En ella se ha tallado una composición de veinticuatro figuras divididas en tres niveles. En el nivel superior se cree que representa a los dioses y los héroes de la familia. Se piensa que las figuras representan a Augusto, Druso II (hijo de Tiberio) y Germánico ( hijo de Antonia y hermano del emperador Claudio). En el nivel intermedio se ha creído reconocer al Emperador Tiberio, su madre Livia (esposa de Augusto pero no deificada aún) y diferentes miembros de la familia Julia-Claudia. Destaca y merece la pena mencionar en el lado izquierdo de ese nivel la figura de una mujer con un niño. Esta señora es Agripina la Mayor, esposa de Germánico, acompañada por el menor de sus hijos: Cayo Julio Cesar Augusto Germánico.
El Gran Camafeo de Francia

El Gran Camafeo de FranciaWikimedia Commons

El nombre no les sonara a nada, pero si nos fijamos en la figura del niño veremos que se le representa calzando las distintivas sandalias de los legionarios romanos, las caligae. De estas pequeñas botas tomaría el mote, que de niño le pusieron las tropas de su padre, por el que hoy le conocemos: Calígula. Por último el nivel inferior nos muestra a diferentes pueblos derrotados y sometidos por las tropas romanas comandadas por los diferentes miembros de la familia del Emperador Augusto.

De Constantinopla a Francia

No hay seguridad alguna acerca del origen del camafeo. La hipótesis más aceptada afirma que fue un encargo de Antonia, madre del general Germánico, al artista Dioscórides de Aigai (antigua capital de Macedonia, anterior a Pella), para adornar la urna de oro que contenía las cenizas de su hijo. Se sabe que este lapidario estaba trabajando en Roma desde el año 19 d. C. El camafeo debió de viajar a Constantinopla con el traslado de Constantino y la creación de la nueva ciudad. La primera noticia que tenemos de él es por su venta al Rey de Francia san Luis (Luis IX) por parte del emperador latino de Bizancio Balduino II.
El primer documento donde se hace una mención cierta del camafeo es en los registros de inventario del tesoro de Francia del años 1279. El camafeo fue empeñado y recuperado para ser depositado en Sainte -Chapelle, la capilla real en el centro de la ciudad de París, en la isla de la ciudad ( Cité). Allí permaneció hasta que Luis XVI –sí, el mismo que perdió la cabeza de una manera muy literal– lo reclamó para el gabinete de medallas que se estaba creando en la Biblioteca Nacional. Robado en 1804, fue recuperado – menudo era el ministro de la policía Fouchet– al año siguiente y devuelto al gabinete de monedas, medallas y antigüedades, donde, actualmente, puede ser admirado por todos ustedes.
Se piensa que el mismo lapidario –Dioscórides– es el autor del camafeo de Augusto. Este es otro camafeo tallado sobre una piedra de sardónice, a tres capas, y que representa al Emperador Augusto de perfil mirando hacía el lado izquierdo y sosteniendo con su mano derecha un cetro rematado con la figura de un águila. El camafeo de Augusto, que efectivamente parece hacer sido ejecutado por la misma mano o, al menos, salido del mismo taller que el Gran Camafeo de Francia, adorna el centro de la llamada «Cruz de Lotario»: una cruz procesional de entorno al año 1000 d. C. Y que forma parte del tesoro de la catedral de Aquisgrán.
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