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29 de abril de 2024

Portada de Le Petit Journal que ilustra el asesinato de Gaston Calmette por Henriette Caillaux.

Portada de Le Petit Journal que ilustra el asesinato de Gaston Calmette por Henriette Caillaux.

Picotazos de historia

El asesinato del director del periódico 'Le Figaro'

Gastón Calmette comenzó una campaña de denigración y difamación en toda regla contra el ministro del gobierno. Sabiéndose amparado por el presidente de la República y el presidente del Consejo de Ministro cargó las tintas

Gastón Calmette ( 1858-1914) fue un periodista político y director del periódico Le Figaro. Nació en la ciudad de Montpellier, fue hermano mayor del bacteriólogo Albert Calmette a quien agradecemos sus esfuerzos para combatir la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas.
Gastón se unió al periódico Le Figaro con veintisiete años de edad, casó con la hija del presidente de supervisión del consejo y en poco tiempo estaba al mando del periódico. En el mes de enero de 1914 y a instancias de Raymond Poincaré (presidente de la República) y de Louis Barthou (recién dimitido presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Educación) el periódico inició una violenta campaña contra un miembro del gobierno de la República Francesa.
Joseph Cailloux fotografiado por Henri Manuel

Joseph Cailloux fotografiado por Henri Manuel

El nuevo presidente del Consejo de Ministro, Gastón Doumergué, se había visto obligado a rodearse de elementos del Partido Demócrata Radical. El elemento que más preocupaba al nuevo Presidente del Consejo era el recién nombrado ministro de Finanzas: Joseph Cailloux. Este es defensor del impuesto sobre la renta y del pacifismo librecambista. Su evolución política no será perdonada y acabará siendo el blanco de violentas campañas de prensa en su contra.

138 artículos difamadores

Gastón Calmette comenzó una campaña de denigración y difamación en toda regla contra el ministro del gobierno. Sabiéndose amparado por el presidente de la República y el presidente del Consejo de Ministro cargó las tintas. Entonces se consideró como la campaña de mayor duración contra un sólo individuo ya que en 95 días se publicaron 138 artículos difamadores. Inicialmente los ataques se centraron en el campo de la política.

Gastón Calmette llegó a sobornar a una criada del matrimonio Cailloux para que consiguiera documentación intima y comprometedora sobre el matrimonio

De allí se pasó a casos concretos como la Crisis de Agadir (incidente diplomático militar entre Francia y Alemania en 1911). Cailloux no pudo defenderse al serle prohibido por Louis Barthou la publicación de los documentos que le exoneraban de culpa alguna durante ese incidente. Gastón Calmette llegó a sobornar a una criada del matrimonio Cailloux para que consiguiera documentación intima y comprometedora sobre el matrimonio.

Madame Cailloux

El director de Le Figaro consiguió varias cartas muy comprometedoras en relación a la actividad política de Cailloux pero también otras, de carácter muy personal, de Madame Cailloux. Henrieta Rainouard, mujer perteneciente a una familia de la alta burguesía, se había casado a edad muy temprana y llevada por una idealización romántica y poco practica, con el escritor Leo Claretie.
El matrimonio fue un error y pronto empezó a hacer aguas. En 1908 Henrieta consiguió el divorcio y se casó con Joseph Cailloux en 1911. Las cartas que se estaban publicando, con todo tipo de insinuaciones, retorciendo los hechos y presentando todo bajo el prisma más desfavorable, mostraban a Henrieta como a una depravada Mesalina que había utilizado al pobre escritor hasta que lo sustituyó por alguien más adecuado a sus ambiciones.
El caso Caillaux (1918)

El caso Caillaux (1918)

La pobre Henrieta era una buena mujer que había cometido el error de casarse demasiado joven y demasiado pronto, ahora se veía envuelta en una campaña inmisericorde donde la difamación y acusaciones más zafias caían sobre el matrimonio. Agotada por la tensión del acoso que ya duraba tres meses, Henrieta decidió tomar en sus manos la defensa de su honor, el de su familia y su matrimonio, tan salvajemente vilipendiados. Por 55 francos compró una pistola automática Browning modelo 1906 de calibre 6,35 milímetros que probó antes –por si acaso– en la sala de tiro de la armería. De allí partió en dirección al número 26 de al calle Droud, sede del diario Le Figaro.
Llevaba escondida la pistola dentro de un manguito de piel que chocaba por la temperatura tan templada del día. Una hora más tarde llegó Gastón Calmette, aceptó recibir a la señora en su despacho. Tras los saludos de rigor Henrieta sacó la pistola y descerrajó seis tiros a quemarropa sobre el sorprendido periodista. Cuando entran los empleados del periódico en el despacho del director, escuchan murmurar a la asesina: «Ya que no hay justicia en Francia, he cumplido con mi deber. Lo que hice lo hice sin odio».
Gastón Calmette moriría en la mesa de operaciones debido a la indecisión del médico, quien no se atrevió a intervenir hasta que fue demasiado tarde.
El juicio contra Henrieta fue un escándalo que obligó a exponerse a todos los miembros del Gobierno, presidente de la República incluido. El 28 de julio de 1914 Henrieta fue absuelta por el jurado. El señor Caillaux continuaría con su intensa vida política y madame Cailloux fue vista con simpatía por una sociedad que pronto se olvidaría del asunto, sepultado como quedó por el drama del inicio de la Primera Guerra Mundial. Henrieta murió en 1943, su marido al año siguiente.
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