Barcelona se convirtió en La ciudad quemada durante la Semana Trágica
Semana Trágica, Marruecos y violencia política: el Gobierno Largo de Maura bajo fuego
Pablo Iglesias ante la posibilidad de que Antonio Maura volviera a gobernar dijo que «debemos llegar al atentado personal», en un discurso ante las Cortes en julio de 1910
Antonio Maura alcanzó el poder en enero de 1907, cuando se le encargó formar gobierno. Como político de su tiempo, fue partidario de intervenir en las elecciones y su plan de gobierno se centró en la rehabilitación de la administración local en contra del sistema centralista que aplicaban otras naciones como Francia.
Este enfoque centró su breve pero intenso gobierno, enmarcados en la parte final del periodo de la Restauración borbónica, que se acercaba a su fin. El gobierno de Maura comienza el 10 de enero de 1907 y acaba en noviembre de 1909, sería el más largo durante ese periodo, por eso se le conoce a este periodo como «Gobierno Largo», Ahora bien ¿Cómo afrontó Maura su segundo gobierno?
El político conservador fue elegido de nuevo por Alfonso XIII como presidente del gobierno, y planteó una política regeneracionista desde el poder, una «Revolución desde arriba». Fueron dos años intensos de reformas, problemas sociales y revueltas. Ya desde el principio, planteó leyes reformistas como la del descanso dominical, ley de migración, ley de huelga, ley de colonización, de funcionariado y reforma policial y un largo etcétera de disposiciones.
Entre todas ellas, destacó ley electoral de agosto de 1907, en la que se estableció el voto obligatorio para luchar contra el caciquismo, pero también fue una norma muy polémica porque despojó del voto a varios ciudadanos a través del artículo 29, en el que se decía: «que en los distritos donde no resulten proclamados candidatos en mayor número de los llamados a ser elegidos, la proclamación de candidatos equivale a su elección y les releva de la necesidad de someterse a ella». Es decir, en esas circunscripciones no sería necesario celebrar elecciones, lo que dejaba a sus habitantes sin la posibilidad de votar. El gobierno de Maura pasó de una polémica a otra, aunque esta última le costaría el puesto.
Marruecos, la Semana Trágica y Pablo Iglesias
El gobierno conservador presentó un proyecto de reforma de la administración local, que negoció con los liberales. Fue aprobado en el Congreso y a expensas de firmarlo en el Senado, el 9 de julio de 1909, se produjo un motín urbano y una huelga general en Barcelona, que pasó a la historia como la Semana Trágica. ¿Por qué sucedió? Hay que trasladarse a las proximidades de Melilla a comienzos de julio de 1909.
Un grupo de obreros españoles que trabajaban en la construcción de un ferrocarril minero fueron atacados y asesinados por los rifeños. Aunque era un episodio local, el conflicto escaló cuando la noticia llegó a Madrid. El gobierno de Maura respondió con rapidez y ordenó la movilización de tropas peninsulares hacia el norte de África. El problema se trasladó a Barcelona, desde donde debían partir los reservistas destinados a combatir a los rifeños.
La mayoría eran hombres con su empleo, una gran parte padres de familia. El resultado fue una oleada de descontento entre los reclutados, a la que después se sumó la población civil: socialistas y anarquistas. Se planteó una huelga general en contra de esta campaña, que estalló el 23 de julio de 1909.
El gobernador civil de Barcelona, Ángel Ossorio y Gallardo, no tomó medidas especiales, solo para tirar arena en las calles para los caballos. El caos se extendió por la ciudad condal. Lo que empezó como una protesta se transformó en una insurrección violenta con piquetes en las líneas ferroviarias, y la quema de 21 iglesias y 30 conventos. Hubo muertos y se profanaron cuerpos de monjas de clausura. El ejército se movilizó y consiguieron sofocar los disturbios.
Murieron más de 110 personas y hubo otro centenar de heridos. Una vez que terminó la insurrección, el gobierno enjuició 1.700 personas, entre ellas a varios líderes como el anarquista Francisco Ferrer Guardia, que se enfrentó a un consejo de guerra y fue condenado a morir ante un pelotón de fusilamiento. Esto ocasionó una serie de protestas no solo en España, también en algunas ciudades europeas.
La Semana Trágica también tuvo unas consecuencias políticas. Aunque la mayoría conservadora apoyó a Maura, el 21 de octubre de 1909, Alfonso XIII retiró su confianza al político, algo que Maura nunca le perdonó. Un gobierno liberal presidido por Segismundo Moret tomó el relevo en el poder sin demasiado éxito.
En febrero de 1910, llegó el turno de José Canalejas. A principios de julio de aquel mismo año el líder del PSOE dijo en sede parlamentaria que quería ver muerto a Maura: «tal ha sido la indignación producida por la política del gobierno presidido por el Sr. Maura, que los elementos […] hemos llegado al extremo de considerar que antes que Su Señoría [en alusión a Maura] suba al poder debemos llegar al atentado personal», dijo Pablo Iglesias a sabiendas de que Maura había sufrido ya un intento de asesinato en 1904.
Ese mismo julio, un joven socialista llamado Manuel Possá Roca tiroteó a Maura durante un viaje en tren a Barcelona. No lo mató, el político conservador, que viajaba con su familia, recibió un balazo en la pierna y otro en el brazo. Nada más conocerse lo sucedido, las Cortes emitieron un comunicado de repulsa al atentado, al que no se quiso sumar Iglesias. «El mismo Universo atribuye a la intervención de la santísima virgen el haber escapado con vida el Sr. Maura del infame atentado. ¡Pues fíate de la virgen y no corras!», así abría la portada de El Socialista, el periódico del PSOE, unos días después.