Protestas prodemocráticas en Hong Kong
China acusa a Australia de «interferir violentamente» tras criticar las elecciones en Hong Kong
La embajada china en Canberra señaló que «los intentos de ciertos países de inmiscuirse» en los asuntos internos de China eran «inútiles y condenados al fracaso»
China ha acusado al gobierno australiano de «interferir violentamente» en sus asuntos internos después de que Australia se uniera a sus aliados occidentales en una declaración conjunta para expresar graves preocupaciones sobre la «erosión de los elementos democráticos» en Hong Kong.
Las elecciones de este domingo 19 de diciembre se vieron empañadas por una baja participación y se llevaron a cabo 18 meses después de que las autoridades comenzaran una ofensiva contra la disidencia política en nombre de la seguridad nacional.
Este martes se ha confirmado que los candidatos favorables al régimen chino ocupan casi todos los escaños en la nueva legislatura de Hong Kong después de una reforma del sistema electoral que, según Pekín, «impulsa el desarrollo estable de Hong Kong».
Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, declaró que «estas elecciones son un exitoso ejercicio de la implementación del reformado sistema electoral” como parte “de la democracia que se ajusta a Hong Kong y forma un nuevo patrón para la buena gobernanza a través de la práctica del principio Un país, dos sistemas».
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Marise Payne, se unió a sus homólogos de EE. UU., Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda para decir que la votación del domingo había revertido la tendencia de candidatos con opiniones políticas diversas que se disputaron las elecciones en Hong Kong.
Los cinco países señalaron que la reforma del sistema electoral de Hong Kong había reducido el número de escaños elegidos directamente y estableció un nuevo proceso de investigación para restringir severamente la elección de candidatos en la papeleta de votación, lo que «eliminó cualquier oposición política significativa».
Los ministros de las cinco potencias recordaron que muchos de los políticos de la oposición permanecían en prisión en espera de juicio y otros en el exilio en el extranjero, mientras que la Ley de Seguridad Nacional del año pasado estaba teniendo un «efecto escalofriante». El comunicado también señaló que las libertades de los medios de comunicación se están «reduciendo drásticamente».
«Las acciones que socavan los derechos, las libertades y el alto grado de autonomía de Hong Kong están amenazando nuestro deseo compartido de que Hong Kong tenga éxito», dijo la declaración conjunta, que se emitió a última hora de este lunes.
«Instamos a la República Popular China a actuar de acuerdo con sus obligaciones internacionales de respetar los derechos protegidos y las libertades fundamentales en Hong Kong, incluidos los garantizados por la Declaración Conjunta Sino-Británica» refiriéndose a la Declaración suscrita en 1984 entre el Reino Unido y China sobre la cuestión de Hong Kong.
China por su parte respondió diciendo que «se opone firmemente y condena enérgicamente» la declaración conjunta que «ignoró imprudentemente los hechos y revirtió la verdad».
Según recoge The Guardian, la embajada china en Canberra dijo que los nuevos miembros del consejo legislativo de Hong Kong habían sido «elegidos sin problemas» y que era un momento «crucial» en «el período de transición de Hong Kong del caos a la estabilidad y la prosperidad».
Australia ha hecho todo lo posible para exagerar su oposición a la llamada 'interferencia extranjera', mientras tanto, encuentra constantemente varias excusas para interferir violentamente en los asuntos internos de China
«En los últimos años, la parte de Australia ha hecho todo lo posible para exagerar su oposición a la llamada 'interferencia extranjera', mientras tanto, encuentra constantemente varias excusas para interferir violentamente en los asuntos internos de China, lo que revela plenamente su naturaleza hipócrita de 'doble rasero'», dijo un portavoz de la embajada.
«China insta encarecidamente a Australia a reflexionar sobre sí misma y dejar de socavar la estabilidad y el desarrollo de otros países bajo cualquier pretexto». El portavoz de la embajada agregó que «todos los intentos de ciertos países de inmiscuirse» en los asuntos internos de China eran «inútiles y condenados al fracaso».
La relación entre Australia y China, su principal socio comercial, ha empeorado como resultado de una serie de diferencias en los últimos cinco años, incluido el acuerdo militar AUKUS suscrito entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos.
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