Osmel Souza, de verde, y los demás invitados a la fiesta disfrutan del atardecer
Los «enchufados» del chavismo destruyen una reserva natural de Venezuela con una fiesta
La ONG SOS Orinoco denuncia que los enchufados al régimen de Nicolás Maduro causaron daños irreversibles en la reserva natural de Tepuy Kusari
De smoking ellos, de largo ellas. Con champagne, tumbonas y toda clase de lujos. Traslado en helicóptero incluido. Los «enchufados» al régimen de Nicolás Maduro se dieron un fiestón de cumpleaños en una de las reservas naturales más frágiles de Venezuela: el Parque Nacional de Canaima, en la Gran Sabana de la cuenca del Orinoco, en el Estado de Bolívar, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial Natural.
El lugar, no hay duda, es de excepcional belleza, en lo alto del Tepuy Kusari, rodeado de una exuberante vegetación y con unas vistas de infarto.
Los tepuy son formaciones rocosas que, fruto de la erosión del terreno, sobresalen como colosos de las llanuras de la Gran Sabana. Desde sus cimas se precipitan espectaculares saltos de agua, como el turístico Salto del Ángel, en el Tepuy Auyana. Sin embargo, los tepuy no solo tienen un alto valor ecológico, sino también cultural. Los pueblos originarios del Orinoco, en concreto los pemones, los consideran lugares sagrados.
La ONG ecologista, SOS Orinoco, denunció que la fiesta, que se celebró el pasado 4 de febrero, causó graves e irreversibles daños al espacio natural y violó la legislación venezolana de protección medioambiental.
En las fotografías que se han difundido se puede ver un claro abierto en la vegetación con sillas y tumbonas de plástico y una estructura artificial con forma piramidal que los organizadores prepararon para que los invitados tuvieran un ambiente más chill-out durante la velada.
Tras la fiesta, el lugar quedó lleno de restos de basura: bolsas de plástico, vasos, botellas, velas, estructuras metálicas de las carpas del campamento, etcétera. Los participantes en la fiesta incluso hicieron una hoguera, a pesar del alto riesgo de incendio.
Vista de uno de los Tepuy del Parque Nacional de Canaima en Venezuela
El organizador del evento fue el empresario Rafael Oliveros, presidente del grupo empresarial del sector del turismo La Marea, con vínculos directos con el chavismo, y miembro del Consejo Nacional de Economía del régimen de Nicolás Maduro. Oliveros quería celebrar su 50 cumpleaños por todo lo alto, y quiso sorprender a sus invitados con una fiesta inolvidable.
Entre los invitados, miembros de la élite social y empresarial del chavismo, los conocidos como «enchufados», estaban el mediático empresario de la moda y organizador de Miss Venezuela Osmel Souza (el «zar de la belleza»), la publicista Aura Marina Hernández o la influencer Titina Penzini.
Hasta 9 helicópteros a 2.000 dólares la hora de vuelo usaron los invitados para poder realizar los traslados al punto donde se celebró la fiesta, un lugar agreste de muy difícil acceso. Todos de punta en blanco, salvo por las zapatillas de deporte necesarias para moverse por el entorno natural.
Rafael Oliveros pensó en todo. Quería ofrecer una experiencia que aunara la aventura con el alto lujo. Sus invitados durmieron en tiendas de campaña, pero les dio a cada uno un agradable pijama con su nombre grabado.
En ese entorno de exclusividad contrasta, sin embargo, el poco cuidado puesto con los imprescindibles cuartos de baño. Según las fotografías difundidas del después de la fiesta, los jerarcas chavistas tuvieron que hacer sus necesidades al aire libre en unos precarios cubos de pintura sobre los que se instaló una tapa de váter.
Los invitados no parecían muy conscientes del revuelo que su fiesta podía levantar en la sociedad venezolana. Varios de los participantes no dudaron en compartir en redes sociales imágenes del evento.
Investigación de la Fiscalía
Oliveros el empresario enchufado al régimen de Maduro, en 2016 se implicó en el fracasado plan del chavismo para recuperar la economía por medio de «nueve motores» que impulsarían sectores clave. Oliveros coordinó el «Motor Turístico».
Oliveros es conocido en la Gran Sabana, donde opera varios paquetes turísticos de lujo gracias a las autorizaciones concedidas cuando la esposa de Diosdado Cabello, Marleny Cabello, era ministra de Turismo.
Según SOS Orinoco su exclusiva fiesta de cumpleaños violó los artículos 19 y 20 del Reglamento 276 sobre la Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales.
Esa legislación establece fuertes restricciones a la concentración de personas en parajes naturales de la Gran Sabana e impone grandes limitaciones a las actividades humanas que se pueden desarrollar. La fiesta de Oliveros las incumplió todas: aterrizaje de helicópteros, encendido de hogueras, construcción de campamentos…
Según informó la CNN, la Fiscalía venezolana ha iniciado una investigación sobre la fiesta y los posibles daños causados al Parque Nacional Canaima.
SOS Orinoco asegura que los daños causados por los enchufados del chavismo son irreversibles. La ONG denunció la fiesta no sólo como «una violación al Estado de Derecho, sino una afrenta y una bofetada a la dignidad y el honor de todo el pueblo venezolano, especialmente en un momento tan trágico por el que atraviesa el país en medio de una crisis humanitaria compleja reconocida por todos los organismos internacionales».
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