El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, durante una rueda de prensa en 2021
Honduras
La ruta judicial de la extradición a EE.UU. del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández
El futuro del expresidente de Honduras, en manos de un juez pendiente de nombramiento
La justicia de Honduras inició el proceso de extradición del expresidente (2014-2022) Juan Orlando Hernández solicitado por Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico. La Corte Suprema de Justicia (CSJ) convocó a una sesión virtual a los 15 magistrados miembros para seleccionar quién de ellos tramitará la solicitud. Hernández se entregó este martes a la policía, después de que un juez ordenara su detención a raíz de la petición de extradición. Vestido de azul, salió de su vivienda e inmediatamente los agentes le pusieron un chaleco antibalas y lo esposaron de pies y manos para trasladarlo a una unidad policial para ser presentado posteriormente ante el juez.
El portavoz de la CSJ, Melvin Duarte, explicó que una vez que se designe al juez, éste hará una valoración de la información remitida por Estados Unidos. El juez fijará entonces la primera audiencia del proceso de extradición, en la cual se comunica al ciudadano solicitado los cargos que se le imputan, así como las garantías y derechos que le acompañan en el desarrollo del proceso.
«Normalmente lo que ha ocurrido es que cuando ya está ubicada la persona casi de inmediato se señala la audiencia preliminar», explicó el portavoz, quien agregó que en otros casos los procesos de extradición no demoraron más de cuatro meses. En un audio que difundió Hernández, el ex presidente se declaró «listo para colaborar y llegar voluntariamente» en el momento en que la CSJ designe el juez «para poder enfrentar esta situación y defenderme».
Exportación de narcóticos
Estados Unidos acusa a Hernández de tres delitos. El primero es «conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos (...) con la intención y el conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos». También se le acusa de «usar o portar armas de fuego, o ayudarle a instigar al uso, el porte y la posesión de armas de fuego (...) ametralladoras y dispositivos destructivos». El tercer cargo es por «conspiración para usar o portar armas de fuego (...) en apoyo a la conspiración de exportación de narcóticos» a Estados Unidos.
En un comunicado, la defensa explicó que «Hernández ha manifestado públicamente a las autoridades y al juez natural (...) su compromiso de entregarse en forma voluntaria para seguir el proceso legal correspondiente y defender su inocencia». El exmandatario ha rechazado insistentemente los cargos y se proclama como el presidente hondureño que más ha combatido a los cárteles, con apoyo de las agencias de Estados Unidos, y atribuye los señalamientos a una venganza de los capos procesados en el país norteamericano.
Entre sus logros detalló que durante su gobierno se extraditaron 28 capos y que otros 31 se entregaron, directamente, a Estados Unidos. Además, se incautaron 41.240 kilos de cocaína entre 2014 y 2021. Su hermano menor, el exdiputado Antonio «Tony» Hernández, fue condenado a cadena perpetua en la Corte del Distrito Sur de Nueva York en marzo de 2021.
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