Fundado en 1910
Menú
Cerrar

El 14 de marzo Marina Ovsyánnikova irrumpió en el noticiero de la noche, el de mayor audiencia, con este cartel.AFP

145 días de guerra en Ucrania

Putin se venga de la periodista rusa que denunció la guerra en televisión y la detiene

Marina Ovsyánnikova, que interrumpió un telediario de máxima audiencia con carteles en contra de la guerra, se encuentra en paradero desconocido

Vladimir Putin sabe que la venganza es un plato que se sirve, si no frío, templado. El ex jefe de la extinta KGB ha esperado desde el 14 de marzo para hacer lo que mejor sabe: secuestrar a aquellos que considera opositores y colocarlos en un destino incierto.
La periodista rusa Marina Ovsyánnikova, que irrumpió aquella noche en el estudio del principal noticiero de la televisión pública con proclamas antibélicas, fue detenida el domingo cerca de su casa, según informaron en su cuenta de Telegram sus abogados.
Uno de sus abogados, Dmitri Zajvatov, confirmó a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti la detención de Ovsyánnikova.
«Supongo que tiene algo que ver con su protesta» del pasado viernes en un puente cerca de las murallas del Kremlin con una pancarta y dos muñecas con pintura roja en el rostro y la ropa en el suelo, según un vídeo colgado ese día en su canal de Telegram.

"Putin es un asesino, sus soldados fascistas. 352 niños han muerto. ¿Cuántos más tienen que morir para que usted pare?Marina Ovsyánnikova

En la pancarta la periodista había escrito que el presidente ruso, Vladímir «Putin es un asesino, sus soldados fascistas. 352 niños han muerto. ¿Cuántos más tienen que morir para que usted pare?», la invasión.
«No a la guerra. Pongan fin a la guerra. No crean en la propaganda. Aquí les están mintiendo. Rusos contra la guerra». Estas fue la leyenda del cartel de marzo que la periodista llevaba cuando se coló en directo en la emisión del noticiero.
Por aquel episodio tuvo un juicio donde fue declarada culpable por la organización o celebración de un acto público sin notificación y se le impuso una multa de 30.000 rublos (277 dólares).
Posteriormente se convirtió en colaboradora del diario alemán «Die Welt», trabajo que dejó a principios de julio, según el portal independiente en ruso Meduza.
Putin parace haber tomado buena nota y aprovechado la ausencia de cobertura de un medio de comunicación internacional para consumar su venganza. ¿Hasta dónde llegara? Lo sabremos pronto.