Aquel 11 de septiembre de 2001 algunos pensaron que podía ser un accidente. En cuestión de minutos descubrieron que era un atentado, el peor de su historiaAFP
XXI Aniversario del atentado a las Torres Gemelas
Nacimiento, vida y muerte de las Torres Gemelas
Historia del World Trade Center, desde su construcción hasta su demolición tras los atentados del 11 de septiembre del 2011
Fueron erigidas en dos años, reinaron sobre Manhattan durante casi tres décadas y fueron derribadas en 90 minutos: un museo neoyorquino rastrea el nacimiento, vida y muerte de las torres gemelas del World Trade Center.
«WTC, Monument», organizado hasta el 5 de mayo por el Museo del Rascacielos, se abre con una foto aérea del sur de Manhattan en 1956.
En esos años el millonario David Rockefeller quería reunir en un mismo espacio a empresas y servicios públicos. Se eligió una zona sobre el Río Hudson y, contra todas las previsiones, se designó al frente del proyecto al arquitecto japonés Minoru Yamasaki, instalado en Michigan y sin experiencia en rascacielos.
Decenas de personas huyen de Manhattan tras el atentado yihadista. Al fondo las Torres Gemlas ardiendo después de estrellarse dos avionesEFE
Tras un centenar de borradores, Yamasaki decidió edificar las torres más altas del mundo, de 110 pisos, rodeadas de cuatro pequeños edificios y una vasta plaza.
«Arquitectos e ingenieros fueron inspirados por el espíritu de desafío y de empresa de la conquista espacial», escribe la curadora de la exposición, Carol Willis, acerca de aquellos años.
Con un presupuesto de 700 millones de dólares, los dos rectángulos de acero de 420 metros de altura se concibieron como un mecano de más de 200.000 piezas
Con un presupuesto de 700 millones de dólares, los dos rectángulos de acero de 420 metros de altura se concibieron como un gigantesco mecano: más de 200.000 piezas de un acero especial, soldadas las unas a las otras. Las paredes exteriores fueron dotadas de sistemas elásticos que permitían contener los peores huracanes.
En los muros del museo, las fotos narran la construcción de los dos gigantes. La tierra excavada en la base permite crear una especie de isla artificial, ahora barrio residencial.
Un filme muestra a los «ironworkers», obreros y herreros en las alturas, ajustando con sus manos partes de la fachada suspendidos de cuatro grúas.
Un bombero ayuda en las labores de rescate tras derrumbarse las Torres Gemelas de Nueva YorkEFE
En una vitrina, los avisos publicitarios. Uno se titula «Dos grandes torres para el comercio mundial» y lleva la mención «Ahora disponibles».
Las Torres Gemelas no despertaron el entusiasmo de los neoyorquinos, que las encontraron demasiado grandes, inhumanas, de una «trivialidad colosal»
Una vez terminadas, las Twin Towers no despertaron el entusiasmo de los neoyorquinos, que las encontraron demasiado grandes, inhumanas, de una «trivialidad colosal», según la expresión del New York Times.
Pero poco a poco se ganaron un lugar en el paisaje urbano, el famoso «New York Skyline», la línea que dibuja el perfil de la ciudad.
Torres GemelasGetty Images
Cuatro paneles gigantes del fotógrafo Grant Paterson, con las torres incendiadas y luego cayendo a tierra. En el cielo, la silueta de las torres son borradas por toneladas de polvo en suspensión.
La pieza maestra de la exposición es una maqueta gigante de las torres, la única sobreviviente tras el derrumbe de las Twin Towers porque estaba en un museo de Washington en lugar de Nueva York.
Según Carol Willis, «la realidad de aquello que remplace al World Trade Center será (...) una nueva forma de renacimiento urbano».
