El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, lo apuesta todo a la llegada a Ucrania de los tanques de fabricación occidental y, en concreto, los Leopard de fabricación alemana cuya entrega al Ejército ucraniano ha vetado el canciller Olaf Scholz.
El alto mando ucraniano confía en que los tanques occidentales tengan un efecto similar al que tuvieron en septiembre los sistemas de artillería HIMARS, que permitió a las fuerzas de Kiev tomar la iniciativa en el campo de batalla frente a unas fueras rusas a la defensiva.
Durante su intervención en el Foro de Davos por medio de vídeo conferencia, Zelenski pidió a sus aliados que actúen con «decisión y rapidez».
«El mundo debe ser más rápido en suministrarnos misiles de defensa aéreos y tanques», dijo Zelenski en su intervención recogida por Efe, pues consideró que el mundo no ha tomado decisiones con la rapidez que la situación de guerra requiere, una situación de la que Rusia saca provecho.
Zelenski agradeció al auditorio que guardara un minuto de silencio por los fallecidos en el accidente del helicóptero que le causó la vida este miércoles al ministro ucraniano del Interior, Denis Monastirski y a su equipo, y por todos los muertos en la guerra.
«El pasado 14 de enero, un misil ruso solo necesitó 3 minutos para matar a 45 personas al alcanzar un edificio de viviendas en Dnipro», señaló.
Frente a las dudas y titubeos mostrados por algunos líderes europeos a la hora de apoyar militarmente a Ucrania por miedo a provocar una escalada en la guerra, Zelenski recordó que el presidente ruso, Vladimir Putin, no dudó en tomar Crimea (en 2014) ni en atacar a Ucrania en 2022.
«Hay que acelerar el apoyo militar, el suministro a Ucrania de sistemas de defensa aéreos y tanques», afirmó.
No obstante, se declaró convencido de que «el mundo civilizado» saldrá vencedor frente a la amenaza de Rusia y que esto se logrará con unidad.