El Instituto de Aerodinámica de China desarrolló un potente túnel de viento para probar armas hipersónicas
El gran túnel de viento chino estaría detrás del 'envío' de globos espía sobre EE.UU.
en las breves declaraciones del Gobierno chino, en las que admite la propiedad del globo aerostático que sobrevuela EE.UU., estarían las pistas para entender el trasfondo de la inusual incursión que amenaza con tensar más la relación entre Pekín y Washington.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China señaló ayer que se trata de un «dirigible civil utilizado para fines de investigación, principalmente meteorológica» y que por culpa de «los [vientos intercontinentales] Westerlies, la aeronave se desvió».
La explicación china no se trataría de una burda mentira para encubrir un simple espionaje de zonas de interés militar en territorio de Estados Unidos, sino más bien una verdad a medias si tomamos en cuenta que la investigación científica, tal como sucede con la energía nuclear, puede perseguir fines civiles como militares.
Primera pista: la investigación militar
La primera pista que deja entrever la excusa china está en la búsqueda de información meteorológica. No es casualidad que las rigurosas investigaciones aerodinámicas encargadas por Pekín han permitido el rápido desarrollo de armas y aviones hipersónicos con los que China busca la superioridad militar sobre los Estados Unidos.
El medio estatal China Central Television (CCTV) informó el 22 de agosto de 2021 que el poderoso túnel de choque JF-22, denominado «el túnel de viento hipersónico más rápido del mundo», capaz de simular condiciones aerodinámicas para vehículos a velocidades de hasta Mach 30 y hasta 100.000 metros altitud estaría en pleno funcionamiento en 2022.
Los misiles hipersónicos, a diferencia de los balísticos, vuelan en órbita baja, donde las corrientes de vientos son un factor a tomar en cuenta para su desplazamiento
Una versión previa de este túnel de viento, el JF-12 activo desde 2012, ya ha ayudado a las pruebas en tierra para el avión de combate furtivo J-20, el más avanzado que posee China y el misil hipersónico de alcance medio DF-17, así como para otras aeronaves, naves espaciales y misiles.
En su informe anual de 2021 al Congreso de EE .UU., el Pentágono destacó la preocupación de la Defensa estadounidense por los recientes avances de China en la tecnología de misiles hipersónicos y dijo que representaban un «cambio fundamental» en el equilibrio de poder militar.
Segunda pista: los vientos intercontinentales
La segunda pista derivada de la explicación oficial de Pekín, serían los «Westerlies» a los que culpaba del «desvío» del inofensivo globo. El portavoz chino se refería a los vientos intercontinentales que predominan en las latitudes medias (entre los 35° y los 65° de latitud en cada hemisferio), que soplan generalmente de oeste a este.
En el hemisferio norte, estos vientos que vienen desde Asia y particularmente desde China alcanzan y cruzan gran parte del territorio continental de Estados Unidos, y es vital estudiarlos si se quiere hacer los cálculos para alcanzar con precisión blancos de misiles hipersónicos en territorio estadounidense.
Trayectoria de los vientos del Oeste y los Alisios que conjuntamente provocan una circulación intercontinental
Por tanto, los datos meteorológicos como la dirección y velocidad del viento, que arguye el Gobierno chino como inofensivos, en realidad podrían ser cruciales para dar forma a una amenaza a la seguridad de Estados Unidos e imponer una superioridad militar a corto y medio plazo.
Es más, de confirmarse la existencia de un segundo globo ya sobrevolando sobre Centroamérica, específicamente sobre Costa Rica, significaría que este segundo artefacto chino ya habría cruzados los cielos estadounidenses sin ser detectado y se estaría enrumbado de regreso a Asia siendo empujado hacia el Oeste por los vientos Alisios que dominan las latitudes cercanas al Ecuador.
En suma, el globo espía sería en realidad, la punta del iceberg con la que el régimen de Pekín estaría perfeccionando su tecnología militar hipersónica y al mismo tiempo afinando la puntería para configurar una amenaza real contra Estados Unidos que doblegue y supere a su principal adversario más pronto de lo que creíamos.
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