Joe y Jill Biden, presidente y primera dama de Estados Unidos
Reino Unido
La primera dama estadounidense sustituirá a Joe Biden en la coronación del Rey Carlos III
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó al Rey Carlos III de Reino Unido que será la primera dama estadounidense quien represente al país en su coronación.
La Casa Blanca indicó, a través de un comunicado, que el presidente «ha felicitado al Rey por su próxima coronación» mediante una llamada telefónica y le ha informado de que será la primera dama, Jill Biden, la encargada de representar al gigante americano en la ceremonia.
Según el mismo comunicado, el mandatario «también le ha trasmitido su deseo de reunirse con el Rey en Reino Unido en una fecha futura» e hizo hincapié en la «fortaleza de la relación y la amistad» entre ambos países.
La coronación del Carlos III de Reino Unido y la reina Camilla Parker-Bowles se celebrará durante el primer fin de semana de mayo, desde el sábado 6 hasta el lunes 8, en la Abadía de Westminster de Londres, informó anoche EuropaPress.
El sábado tendrá lugar la coronación, la procesión del monarca y los saludos reales desde el Palacio de Buckingham.
El segundo día, el domingo, se celebrará un concierto en el castillo de Windsor y el acto del «Gran Almuerzo de la Coronación», mientras que el lunes estará dedicado a las acciones de programas de voluntariado.
La coronación del nuevo monarca, con 74 años, se convertirá en la más tardía de la historia de la monarquía británica, así como la primera en casi 70 años.
Carlos III recibirá la corona tras el longevo reinado de su madre, Isabel II. El nuevo Rey accedió al trono tras la muerte de la monarca el pasado septiembre, que a su vez marcó la última visita del presidente estadounidense a Reino Unido.
Futuras visitas
Se prevé que la agenda de Biden para las próximas semanas incluya un viaje a la provincia británica de Irlanda del Norte y a la República de Irlanda por la celebración del 25 aniversario del Acuerdo de Paz del Viernes Santo.
El acuerdo se remonta a 1998 y puso fin a 30 años de conflicto entre los republicanos católicos y los unionistas protestantes, que terminó con la vida de 3.600 personas.
El Gobierno británico cataloga esta visita de alto riesgo y por ello aumentará sustancialmente las medidas de seguridad en la zona ante un posible ataque terrorista por parte del grupo Nuevo IRA, una organización paramilitar que tiene por objetivo lograr una Irlanda unificada.
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