Xi Jinping y Emmanuel Macron, durante la visita del francés a China en abril
Francia, la clave para mejorar las relaciones entre China y la UE
El viceprimer ministro chino cree que el gobierno galo puede «estabilizar» sus contactos con Bruselas
Los líderes europeos son reacios a mantener unas relaciones sólidas con China, pero a la vez son conscientes de que el imperio asiático es la segunda potencia del mundo y que nos les queda más remedio. Al igual que no les gustaba hacer negocios con Putin, Xi Jinping tampoco está en la lista de amigos de Bruselas, aunque en Pekín confían en que poco a poco avancen sus contactos con Europa.
La clave para que mejoren las relaciones la puede tener Francia. A Macron le gusta estar en todos los fregados y, al igual que se reunió durante la cumbre de la CELAC con Delcy Rodríguez y la oposición para tratar de mediar, con China quiere hacer algo similar. Durante una charla, el viceprimer ministro chino He Lifeng le dejó caer al ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, que Francia podía «estabilizar» el todo de las conversaciones entre Pekín y Bruselas.
Le aseguró también que China está dispuesta a colaborar más con Francia en materia de finanzas, así como en ciencia e innovación tecnológica. Contrasta este ofrecimiento con el que se ha realizado por parte de Xi a los altos cargos estadounidenses que han acudido a reunirse con él. Parece que China ha elegido un aliado estratégico y falta saber si Macron tomará el testigo.
China es actualmente el tercer socio comercial de Francia, solo por detrás de la UE y Estados Unidos. Por eso preocupa especialmente entre los empresarios galos la rivalidad existente entre las dos grandes potencias mundiales. En esa guerra se ha metido Bruselas, que aprobó recientemente un paquete de sanciones sobre Rusia que afecta de manera considerable a algunas empresas chinas.
Le Maire le indicó a su interlocutor chino que ambos países debían trabajar juntos en favor de la transición verde, la reorganización de las cadenas de valor y la revolución tecnológica. Para él, es «esencial» que haya una mayor cooperación entre Francia y China y estaría «encantado» de recibir mayores empresas chinas en su territorio.
El viceprimer ministro chino, por su parte, vio como una «señal positiva» el hecho de que ambos países trabajaran juntos para abordar los desafíos «en un mundo incierto». De ahí que China necesite a Francia si quiere mejorar sus vínculos con Bruselas.
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