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Helicópteros Bielorrusia

Helicópteros bielorrusos similares a los implicados en el incidente con PoloniaAFP

Los pilotos polacos abrirán fuego «si ocurre algo serio» tras una incursión de helicópteros bielorrusos

Dos helicópteros bielorrusos violaron el espacio aéreo polaco el pasado martes

Los pilotos de helicópteros polacos que custodian la frontera con Bielorrusia tienen autorización para disparar si se producen nuevas incursiones como la que tuvo lugar el pasado martes, cuando dos helicópteros bielorrusos violaron el espacio aéreo de Polonia.

El gobierno del dictador bielorruso Alexandr Lukashenko negó el incidente y acusó a Polonia de una acción de falsa bandera para incrementar la presencia de soldados en la frontera.

Sin embargo, el gobierno polaco envió este viernes a Bielorrusia documentos que prueban que la incursión sí se produjo.

En una nota publicada hoy, el Ministerio de Exteriores polaco informó de que «la embajada de Polonia en Minsk proporcionó al ministerio de Exteriores de Bielorrusia información que confirma de manera concluyente» la incursión de un helicóptero Mi-8 y de un Mi-24.

En el documento insta a Bielorrusia a «aclarar urgentemente el incidente y cesar en sus provocaciones en la frontera».

El comunicado insiste en que «la información presentada» hoy «contradice la posición de Bielorrusia», según la cual no hubo tal incursión, y exige a Minsk que «corrija su versión oficial en este asunto».

El martes por la tarde, tras confirmar que se produjo una invasión de su espacio aéreo, el Gobierno polaco convocó al representante de la diplomacia bielorrusa en Varsovia al Ministerio de Exteriores para hacerle llegar oficialmente la protesta por el incidente.

El ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, ordenó hace unos días el destacamento de varios helicópteros de combate en esa región, y en una rueda de prensa en Varsovia advirtió ayer de que «los pilotos no dudarán en abrir fuego si ocurre algo serio».

Morawiecki alertó asimismo sobre el asentamiento de un grupo de mercenarios de Wagner cerca de la frontera polaca con el posible objetivo, dijo, de «llevar a cabo acciones de sabotaje y provocaciones».

El pasado 1 de agosto, dos helicópteros militares se adentraron unos tres kilómetros en territorio polaco, en la zona fronteriza de Bialowieza (este), una situación que en principio fue desmentida y luego confirmada por el Gobierno polaco debido a que los aparatos «volaron a muy baja altura y no fueron detectados por los radares», según el Ministerio de Defensa polaco.

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