El presidente de la Asamblea Nacional de Armenia, Alen Simonyan, durante la sesión donde se ratificó el estatuto de Roma.
Tensión en el Caúcaso
Armenia se venga de Putin por su inacción en Nagorno Karabaj: podrá ser detenido si entra en el país
Armenia, aunque no lo admite en público, desafió hoy a Vladimir Putin. Lo hizo como respuesta a su indiferencia en Nagorno Karabaj donde las fuerzas de Azerbaiyán entraron la pasada semana a sangre y fuego, detuvieron a la mayoría de los líderes separatistas y forzaron la disolución oficial de la autonomía. La operación provocó el éxodo de la población armenia que habita históricamente ese enclave bajo soberanía azerí.
60 votos a favor y 22 en contra, fue el resultado de la votación en el Parlamento para ratificar la adhesión a la Corte Penal Internacional (CPI). Esto es, para ratificar el estatuto de Roma. Esto significa que, una vez que entre en vigor, 60 días después de su promulgación, Putin podrá ser detenido si pone un pie en el país que hasta hace poco tenía bajo su protección.
Abandono de facto
El presidente armenio, Nikol Pashinián, respondió de este modo al abandono de facto de la Federación Rusa en el contencioso que mantienen Armenia y Azerbaiyán, países que ya han enfrentado dos guerras por disputas territoriales.
El partido Contrato Civil, del primer ministro, Nikol Pashinián, respaldó a su líder en la Asamblea (Parlamento) pese a la avalancha de críticas de la oposición que recibió por no salir en defensa de Artaj, como conocen los armenios esta zona que gozaba de un estatus especial y terminó por anunciar su disolución como autoproclamada república independiente.
Azerbaiyán logró a punta de bayoneta la rendición de los independentistas que, aunque no estaban alzados en armas, responsabilizaba de un atentado terrorista que acabo con la vida de varios policías. De este modo, Bakú recuperó el control absoluto de la región.
Armenia suscribió el estatuto de Roma en 1998, pero no lo había ratificado
Armenia suscribió el estatuto de Roma en 1998, pero no lo había ratificado. Ereván propuso hacerlo a finales del pasado año y le lanzó un mensaje a Putin al advertir que no le quedaba otra opción tras la nueva «agresión de Azerbaiyán» en septiembre de 2022. El Kremlin, enredado en la invasión de Ucrania pareció no tomar nota de la dimensión de hecho. Y si lo hizo, resulta evidente que fue para ponerse del lado de Azerbaiyán.
Los crímenes de Azerbaiyán
«Registramos crímenes de guerra, casos de tortura y ejecuciones extrajudiciales durante ese ataque. La OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva) no hizo nada pese a sus obligaciones. Rusia tampoco hizo nada pese a sus compromisos», denunció Arusiak Dzhulakián, subjefa del comité de Legislación del Parlamento, a un periodista de la agencia Efe.
La diputada oficialista matizó que Armenia no tenía más remedio que adoptar «medidas preventivas para garantizar su seguridad».
Evitar otro genocidio
Al mismo tiempo, insistió en que la ratificación del estatuto no está dirigida contra Rusia, sino contra Azerbaiyán, ya que persigue evitar la repetición de los genocidios y los crímenes contra la humanidad que en el pasado sufrió el pueblo armenio.
La oposición, –observa Efe– que ha protagonizado en las últimas dos semanas protestas contra Pashinián, se negó a participar en el debate.
«Votamos en contra porque el procedimiento es anticonstitucional. Tres jueces del Tribunal Constitucional (de nueve magistrados) se pronunciaron por escrito al respecto», comenta Kristine Vardanián, diputada del grupo parlamentario Armenia.
Además, añadió que la ratificación conlleva «muchos riesgos» que no fueron neutralizados durante los meses anteriores. «Veo serios problemas con la constitucionalidad del proceso y cómo se ajustará el tratado a la Carta Magna», subraya Aram Orbelián, especialista en derecho internacional.
Armenia se suma a la larga lista de 123 países firmantes del Estatuto de Roma a los que Putin no puede viajar
Con la ratificación del estatuto, Armenia se suma a la larga lista de 123 países firmantes del Estatuto de Roma, entre los que no se encuentran ni Rusia, ni China ni Estados Unidos. Putin no puede viajar a ninguno por temor a ser arrestado tras la orden internacional de detención dictada por la CPI en marzo .
La última visita de Putin
Putin viajó por última vez a Armenia en noviembre de 2022. En total, el líder ruso viajó ocho veces al país caucasiano desde el año 2000.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tachó hoy la decisión de «impropia» de un aliado, ya que Moscú no reconoce la jurisdicción de la CPI.
En cuanto a la cláusula bilateral que Ereván propone para aliviar los recelos de Moscú, Peskov aseguró que esa es «solo una idea de la parte armenia» y que «no está claro cómo podrían ellos garantizar condiciones especiales, exclusiones».
«Desde luego no nos gustaría que el presidente tuviera que renunciar a las visitas a Armenia», indicó.
Con todo, los diputados rusos ya dieron por consumado que Putin no podrá viajar a Ereván.
«La parte armenia no puede no entender que este tipo de acciones significan en realidad la prohibición a la entrada del presidente ruso en Armenia», aseguró Konstantín Zatulin, subjefe del comité de la Duma o Cámara de Diputados para Asuntos de la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI).
La base militar rusa en Armenia
Armenia, país donde Rusia cuenta con una base militar, es el último país del «extranjero cercano» ruso, es decir, el espacio postsoviético, que decide rebelarse contra el Kremlin.
«No se puede descartar que el antagonismo entre Armenia y Rusia adquiera con el tiempo un cariz institucional», comentó Alexandr Iskandarián, director del Instituto del Cáucaso de Ereván.
Una de las consecuencias de la «actual crisis en las relaciones» podría ser que Armenia abandonara la OTSC, considerada la alianza militar postsoviética, lo que coincide con el acercamiento a Occidente, en forma de maniobras militares con EE.UU. y la visita el martes de la ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna.
«Tampoco se puede descartar que Rusia utilice contra Armenia palancas económicas, por ejemplo, presentar reclamaciones contra sus exportaciones», afirmó.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dejó un aviso para navegantes al asegurar que dicha decisión es «soberana», pero que «ningún Gobierno provisional», en alusión a Pashinián, podrá destruir las largas relaciones entre rusos y armenios.
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