Las fuerzas de Kiev agotan sus municiones mientras ceden terreno en Donetsk
Rusia supera los 400.000 caídos en combate cuando se dispone a conquistar una importante plaza en Ucrania
Las fuerzas del Kremlin están cerca de lograr un avance importante en el frente por primera vez en meses
Rusia ha sufrido el jueves una de sus jornadas más sangrientas desde el inicio de la guerra en Ucrania con 1.210 bajas en combate en tan solo 24 horas.
De esta manera, según datos del ministerio de Defensa de Ucrania, las fuerzas rusas han superado por primera vez desde el inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022 el umbral de los 400.000 caídos en combate.
Rusia, que parece inmune a las altísimas cifras de muertos y heridos en la guerra, sin que su capacidad de aportar carne de cañón a las trincheras y sin que se extienda el descontento social por la guerra, se encuentra en un momento decisivo de la contienda.
Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, el presidente Vladimir Putin, de cuya reelección nadie duda, quiere presentarse con una gran victoria militar en su haber.
Por ello, está echando los restos para conquistar la localidad de Avdiivka, región de Donetsk, que podría ocupar en cuestión de horas o días.
Según varios informes, las fuerzas ucranianas ya han iniciado la retirada parcial de la ciudad a la búsqueda de posiciones defensivas.
Según el Institute for the Study of War (ISW), las fuerzas rusas están avanzando por el sur y el noroeste, cerrando poco a poco la piensa sobre el entramado urbano.
Sin embargo, estos avances se están haciendo a un altísimo coste de vidas de sus soldados, una particularidad que no parece afectar a los planes del Kremlin.
Según el ISW, las fuerzas rusas habrían dado un golpe irreversible al ocupar la última carretera que conectaba el sur con el norte de Avdiivka, lo que haría la defensa de la ciudad una tarea inviable.
Según un informe publicado por Kyiv Independent, la caída de Avdiivka está directamente relacionada con la falta de proyectiles para la artillería ucraniana debido al bloqueo en el Congreso de Estados Unidos del paquete de ayuda militar a Kiev por valor de 60.000 millones de dólares.
La Casa Blanca ha reconocido que la situación es de máxima gravedad y ya da por sentada la conquista rusa de la ciudad, lo que supondría una importante victoria moral para Putin y las fuerzas rusas, aunque de bajo valor estratégico.
El ISW apunta a que la conquista rusa de Avdiivka «no será operativamente significativa y posiblemente sólo proporcione al Kremlin una victoria informativa y política».
El ISW apunta también a que las grandes ciudades están a más de 30 kilómetros al oeste de Avdiivka y Rusia carece de capacidad para ejecutar un rápido avance mecanizado para asediarlas.
Cuando dominen la ciudad, las fuerzas rusas quedarán de nuevo bloqueadas y, para lograr nuevos avances, deberán hacerlo a costa de nuevos enormes costes, pese a la escasez de municiones de Kiev.
La cuestión es ¿hasta cuándo se podrá permitir Rusia avanzar de esta manera? ¿Agotará Rusia sus capacidades ofensivas en Avdiivka como las agotó en Bajmut?
Conscientes de que sin municiones no pueden plantear nuevas contraofensivas, las fuerzas ucranianas plantean la actual etapa de la guerra con una estrategia de desgaste. El objetivo es causar el máximo número de bajas al enemigo antes de verse obligados a ceder terreno.
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