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15 de mayo de 2024

Uzi Rabi posa en la sede de Casa Sefarad-Israel en Madrid

Uzi Rabi posa en la sede de Casa Sefarad-Israel en MadridDaniela Brik

Entrevista al director del Centro Moshe Dayan de estudios de Oriente Medio

Uzi Rabi: «Irán está luchando por la hegemonía en Oriente Medio y Gaza es un escenario más»

El profesor advierte de los «tentáculos» de Irán en varios países árabes

El director del Centro Moshe Dayan para estudios de Oriente Medio y África, Uzi Rabi, ha advertido en una entrevista con El Debate del punto de no retorno en que se encuentra Irán en su ambición hegemónica en Oriente Medio.
Y no sólo en el aspecto nuclear, sino también en el geopolítico. Este profesor y veterano investigador del Centro para Estudios Iraníes de la Universidad de Tel Aviv visitó Madrid, donde pronunció una conferencia en la se refirió a los «tentáculos» de Irán en varios países árabes.
Detalló de manera pormenorizada cuál es la relación de fuerzas en una de las regiones más convulsas del planeta y cómo la guerra que se libra en Gaza representa un casillero más del tablero estratégico de Teherán.
–¿Cómo se extiende la influencia de Irán en Medio Oriente?
–Por lo que está luchando Irán es por la hegemonía regional. Y no en el sentido de la conquista directa de estados, sino en la creación de esferas de influencia en varios estados árabes.
Así lo podemos ver ahora con Hizbulá en Líbano y con los hutíes en Yemen. Son todas sucursales, por así decirlo, y sirven a Irán para mostrarse bajo un rol de penetración en la región.
Observamos en estos momentos que las relaciones entre Estados Unidos e Irán chocan con más fuerza en Oriente Medio en un momento muy sensible. Veremos cómo se desarrolla este juego.
–Usted ha advertido sobre el peligro de los «tentáculos» de Irán en la región. ¿Estamos en un punto de no retorno?
–En cuanto al dispositivo nuclear, aún no está ahí, pero se debe comprender que Irán tiene el conocimiento y la capacidad de crear esa bomba.
Depende de ellos decidir en qué momento exactamente lo van a hacer y, en ese sentido, considero que es demasiado tarde. Tal vez un golpe parcial podría hacer que se lo pensaran dos veces.
Pero la cuestión es que si Irán se convierte en una potencia nuclear podría empujar a otros en la región que deberán reconsiderar su estrategia futura. Esto es especialmente sensible para Arabia Saudí, pero también para Turquía y Egipto, que forman parte de este juego y buscarán armas nucleares porque, argumentarán, no querrán quedarse atrás. Lo que experimentaremos es una carrera armamentística en Oriente Medio no que no añadirá más calma a esta convulsa región.
–¿Es posible algún tipo de compromiso con Teherán?
–En este contexto, Occidente debería preguntarse cómo va a ser frenada Irán para impedir que se convierta en la maestra de Oriente Medio.
Incluso los estados que no quisieran seguir su línea se verían obligados a hacerlo convirtiendo la región en un escenario mucho más peligroso.
Por eso opino que los acuerdos y compromisos no se pueden tener en cuenta cuando hablamos de un actor que los viola como Irán.
–Aunque Irán y Arabia Saudí hayan llegado a un acuerdo (de restablecimiento de relaciones) con la mediación de China, ¿cuáles son los puntos clave de rivalidad entre ambas potencias regionales? y ¿qué implicaciones tienen para la seguridad regional?
–Aquí tienes un ejemplo de cómo uno de los grandes exportadores de petróleo actúa cuando considera que Estados Unidos no le provee del apoyo tradicional del que ha disfrutado durante años.
Eso fue resultado o subproducto del ataque contra una instalación petrolera (estatal) saudí (por parte de los hutíes en 2022). Lo que hizo Arabia Saudí es acercarse a los chinos, los principales importadores de petróleo del mundo y les pidieron que se conviertan el algún tipo de mediador entre ellos e Irán".
Lo que los saudíes buscan es lograr una suerte de cinturón de seguridad en su transporte de crudo cuando se enfrentan a (amenazas) iraníes.
Así que diría que ese acuerdo refleja cuán volátil es la situación y el mero hecho de que fuera rubricado ha llevado a los estadounidenses a replantearse su estrategia política en Oriente Medio.
Tal y como hemos visto con la guerra en Gaza la Administración Biden, incluso si existen desacuerdos sobre la forma en que los objetivos deben ser alcanzados, comparte con Israel su visión de que hay que deshacerse de Hamás.
–Teniendo en cuenta el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre y la guerra en Gaza, ¿cómo influye Irán en la dinámica de este conflicto y qué papel desempeña sobre este y otros grupos armados?
–Además del apoyo directo a Hamás y la Yihad Islámica en la Franja de Gaza durante años, lo que vemos ahora es la transferencia de recursos a diferentes operativos en Judea y Samaria, lo que los palestinos denominan Cisjordania.
Lo hacen a través del contrabando desde Jordania y por eso en días recientes se han registrado numerosos actos de sabotaje contra soldados y civiles israelíes. Se debe tener en cuenta que nos acercamos al (mes sagrado musulmán del) Ramadán y se persigue el escenario de convertirlo en un medio para crear un conflicto de múltiples frentes: Cisjordania, palestinos en Israel, Líbano, Siria, todos juntos y a la vez.
–¿Qué podemos esperar de la intervención de Israel en Gaza?
–Israel debe erradicar a Hamás tanto política como militarmente en relación a Gaza. Cualquier otra cosa que se aleje de este objetivo será una derrota e Israel no se puede permitir ese tipo de fracasos porque estamos frente a un período muy duro: Las atrocidades del 7 de octubre, muchos desplazados, rehenes. Lo que espera la sociedad israelí de su Gobierno es que haga el trabajo.
–¿Puede recuperar Israel su capacidad disuasoria en la región?
–El hecho de que la imagen de Israel se haya visto comprometida es otra de las razones por las que debe enviar el mensaje de que los malos como Hamás no van a prosperar en esta región.
Si se trata de desafiar al enemigo y advertir que se va él o te vas tú, finalmente deben ser ellos y no Israel. Y si no puedes probar esto tu futuro en Oriente Medio seguirá siendo cuestionado.
No sé cuál será el desenlace, pero la volatilidad de las construcciones geopolíticas en esta y otras regiones está aquí para quedarse y por eso debemos estar muy alerta sobre estas cuestiones.
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