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03 de mayo de 2024

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni

La primera ministra italiana, Giorgia MeloniAFP

Acusan a Meloni de censura tras vetar en la RAI a un escritor que la llamaba neofascista

Giorgia Meloni se defendió y afirmó que el rechazo se debió a que el escritor antifascista Antonio Scurati pretendía cobrar 1.800 euros por un minuto de intervención, el salario mensual de muchos empleados de la RAI

La televisión pública italiana, la RAI, es el campo de batalla de un nuevo enfrentamiento entre el gobierno de Giorgia Meloni y la oposición.
El motivo ha sido la cancelación, sin dar demasiadas explicaciones, de un monólogo que debía leer el escritor italiano de izquierdas Antonio Scurati previsto para el próximo jueves 25 de abril, día en que Italia celebra la Fiesta de la Liberación para conmemorar la derrota del fascismo durante la Segunda Guerra Mundial.
Scurati, reconocido antifascista que alcanzó la celebridad como autor gracias a su trilogía sobre Mussolini, tenía proyectado un discurso en el que, más allá de condenar el fascismo y recordar a sus víctimas, identificaba explícitamente al partido de la primera ministra, Fratelli d’Italia, con los herederos de Mussolini.
La cancelación ha desatado una tormenta de acusaciones de censura e instrumentalización partidista de la televisión pública.
Algunos dirigentes de la misma compañía se mostró sorprendida por la cancelación y sus dirigentes condenaron la intromisión.
El administrador delegado de la RAI, Roberto Sergio, afirmó en una entrevista a La Stampa que «lo que ha sucedido no puede terminar aquí» y anunció «medidas drásticas» tras definir que la cancelación es «surrealista. Es necesario profundizar y dar una respuesta».
Algunos presentadores de la RAI afiliados al sindicato de periodistas Usigrai leyeron un comunicado en antena donde denunciaban que «el control de los directivos (nombrados por el gobierno) de la Rai sobre la información del servicio público se hace cada día más asfixiante».
«Tras haber vaciado la identidad de dos canales, ahora los dirigentes nombrados por el gobierno intervienen bloqueando también a los invitados que no gustan, como Antonio Scurati, a quien se le confió un monólogo sobre el 25 de abril».
La dirección de la RAI se defendió y aseguró que «no hay ningún control sobre la información y no se ha ordenado ninguna censura de la compañía hacia los programas y sus directores. La RAI es patrimonio de todos los italianos y expresa hoy más que nunca los valores del pluralismo y de la libertad de expresión».

Giorgia desmonta la acusación

Ante la polémica, Giorgia Meloni ha desmontado la polémica con una publicación en Facebook donde, además de publicar íntegro el texto del monólogo, argumentaba que el verdadero motivo de la cancelación es la abultada cifra que el escritor de izquierdas pretendía cobrar del erario público por un minuto de discurso: 1.800 euros.
«La izquierda grita al régimen, la RAI responde que simplemente ha rechazado pagar 1.800 euros (el salario mensual de muchos empleados) por un minuto de monólogo», añadió.
Con sarcasmo, anuncia a continuación que, para conocer la verdad, «publico tranquilamente el texto del monólogo, que espero no tener que pagar».

El texto de la polémica

Lo cierto es que, en el texto del monólogo, Scurati vierte acusaciones muy graves contra Fratelli d’Italia.
Se refiere a la formación como «el grupo dirigente postfasciscta» y le acusa de tratar de reescribir la historia para no tener que «repudiar su pasado neofascista».
«Después de haber tratado de evitar el asunto en campaña electoral, la presidenta del Consejo, cuando se vio obligada a abordarlo por los aniversarios históricos, se ha empeñado en atenerse a la línea ideológica de su cultura neofascista de origen: ha tomado distancia frente a los horrores indefendibles perpetrados por el régimen (la persecución de los judíos) sin repudiar en su conjunto la experiencia fascista», argumenta.
Y añade: «Ha descargado únicamente en los nazis los crímenes ejecutados con la complicidad de los fascistas republicanos y, también, ha ignorado el papel fundamental de la resistencia en el renacimiento italiano».
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