El Secretariado Episcopal de América Central convoca a una jornada de oración por la libertad de Nicaragua
El régimen sandinista de Daniel Ortega sigue en su campaña de persecución y acoso contra los obispos y sacerdotes nicaragüenses
El Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) convocó a una Jornada Centroamericana de Oración por Nicaragua para el día de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 2024, ante los abusos cometidos en contra de la Iglesia por parte del régimen de Daniel Ortega.
Los obispos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Panamá, integrantes del SEDAC, convocaron a unirse en oración «a ese grito de fe, esperanza, paz y libertad» por Nicaragua y en solidaridad con la Iglesia nicaragüense, que «afronta una desafiante realidad».
En el mensaje conjunto, los obispos miembros del Sedad expresaron su «profunda solidaridad y comunión con el pueblo de Dios en Nicaragua, el cual -muchas veces- afronta una desafiante realidad».
Los obispos centroamericanos, que se reunieron en una Asamblea en El Salvador, invitaron a que en cada diócesis y vicariato, en cada parroquia y comunidad de toda América Central, en la festividad de la Inmaculada Concepción, «se tenga una jornada de oración por nuestra Iglesia hermana en Nicaragua, como expresión de nuestra cercanía y aprecio fraterno, para que nadie se sienta solo».
Más de 200 religiosos expulsados
El pasado 13 de noviembre, el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el obispo Carlos Enrique Herrera, fue expulsado de su país tras denunciar en una misa el sacrilegio del alcalde sandinista del municipio de Jinotega, Leónidas Centeno.
El obispo Herrera, de 75 años, fue expulsado por órdenes del Gobierno que preside Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, y enviado a Guatemala, donde fue recibido en la Casa Provincial de los Frailes Franciscanos, la orden religiosa a la cual pertenece.
Herrera se convirtió en el tercer obispo nicaragüense en ser expulsado de su país en el último año. Los otros dos son los obispos excarcelados Rolando Álvarez, de la diócesis de Matagalpa (norte), e Isidoro Mora, de la diócesis de Siuna (Caribe).