El avión que transportaba a Al-Asad desaparece de los radares con una significativa pérdida de altitud
Bashar Al-Asad, presidente de la República Árabe de Siria desde el año 2000, ha huido esta madrugada en un avión de Damasco tras la toma de la capital por parte de los insurgentes islamistas, liderados por el Organismo de Liberación del Levante.
Los datos de la web Flightradar24.com muestran cómo el avión despega del aeropuerto de Damasco en una dirección quue ya de primeras causa confusión. Los primeros reportes anunciaban que lo más probable es que el avión de Asad pusiese rumbo a Moscú, su aliado, de cara a refugiarse ahí. Sin embargo, el rumbo parece llevar hacia Turquía, cuyas fuerzas han respaldado a los insurgentes islamistas.
Una vez llegan a la altura de la ciudad de Homs —una urbe esencial, ya que es la conexión de Damasco con el Mediterráneo—, el avión empieza una serie de giros sospechosos que le colocan de regreso a Damasco, en sentido contrario.
Sobrevolando la ciudad de Jiplaya, el avión empieza un rumbo descendente antes de desaparecer a mitad de camino entre Balqasah y Al Rabwa, justo fuera del espacio aéreo libanés al norte de Akkar. La pérdida de altitud, 6.700 metros en pocos segundos, es muy pronunciada, lo que ha desatado las sospechas. Por el momento, nadie ha reclamado ningún ataque y el paradero de Asad sigue siendo desconocido.
Haka Fidan, ministro de Exteriores de Turquía, ha comentado que Al Asad está «probablemente fuera de Siria», aunque ha rechazado ofrecer más detalles. También ha señalado que en los últimos días no hubo comunicación entre Damasco y Ankara, ya que pese a los esfuerzos turcos de advertir al régimen de su debilidad «no hubo respuesta».
El paradero de Asad se ha convertido en un asunto crucial en estos momentos. Aunque su régimen ha caído tras la entrada de los insurgentes en Damasco, su eliminación supondría un golpe de efecto de proporciones gigantescas.