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El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, junto a soldados de la Unidad Golani

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, junto a soldados de la Unidad Golani@Israel_katz

Israel reprocha al Gobierno de España su «hipocresía» y pide que acoja a los palestinos de Gaza

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó este jueves al Ejército que prepare un plan para la salida «voluntaria» de los gazatíes y Albares rechaza recibir a los palestinos

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ordenó este jueves al Ejército israelí que prepare un plan que permita la salida «voluntaria» de los palestinos de la franja de Gaza, según informó el propio Katz a través de un mensaje en su cuenta de X, antes Twitter. Este anuncio llega tan solo dos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, su plan para «tomar el control» de Gaza.

Asimismo, Katz aprovechó para señalar a países como España, Irlanda o Noruega, a los que acusa de «hipocresía» y de haber acusado «falsamente a Israel por sus acciones» en la Franja, mientras apuntó que «están legalmente obligados a permitir que los gazatíes entren en su territorio». En el saco también incluyó a Canadá, que, dijo, cuenta con un «programa de inmigración estructurado» y aseguró ha expresado «su disposición a acoger a residentes de Gaza».

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, contestó rápidamente a la propuesta de Israel, durante una intervención en RNE, y aclaró que «ningún tercero le tiene que decir (a España) lo que hacer». Albares, al igual que ya hizo este martes, recordó que para España «la tierra y el lugar de los palestinos es Palestina y la de los gazatíes es Gaza».

«He dado instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para que preparen un plan que permita a cualquier residente de Gaza que lo desee marcharse, a cualquier país dispuesto a recibirlos», señaló el ministro hebreo en un comunicado. En la misma publicación, Katz acusó a Hamás de haber «utilizado a los residentes de Gaza como escudos humanos, ha construido su infraestructura terrorista en el corazón de la población civil y ahora los mantiene como rehenes, extorsionándoles dinero a través del sistema de ayuda humanitaria e impidiendo su salida de Gaza».

El plan para la Franja de Trump ha sido ampliamente apoyado por Israel, sin apenas excepción, desde la oposición hasta los partidos gobernantes como el Likud, de Netanyahu, mientras que en el resto del mundo ha sido rechazado frontalmente, llegando a denunciar una «limpieza étnica». Katz aprovechó nuevamente para agradecer al mandatario estadounidense su «audaz» iniciativa. «Puede crear amplias oportunidades para los habitantes de Gaza que deseen marcharse, ayudarles a reasentarse en los países de acogida y apoyar los esfuerzos de reconstrucción a largo plazo en una Gaza desmilitarizada y libre de amenazas después de Hamás, un esfuerzo que llevará muchos años», insistió.

El ministro de Defensa israelí adelantó, aunque sin entrar en mucho detalle, que el plan que ha ordenado preparar a las FDI incluirá «opciones de salida» a través de pasos fronterizos terrestres, así como «disposiciones especiales» para la salida por mar y aire. Israel mantiene un cerco casi total sobre el enclave mediterráneo, tan solo está permitido la evacuación de un número limitado de gazatíes que necesiten atención médica por el paso de Rafah, en la frontera por Egipto.

Naciones Unidas (ONU) ya condenó este martes firmemente el plan de desplazamiento forzoso que plantea Trump, y apoya ampliamente el Gobierno de Netanyahu, y recordó al republicano que atenta contra el derecho internacional. «Toda deportación o transferencia forzada de personas sin base legal está estrictamente prohibida», aclaró el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk. Incluso países aliado de Estados Unidos como la Italia de Giorgia Meloni compartieron sus dudas sobre la posibilidad real de implementar el plan. Otros como Francia, Reino Unido y, por supuesto, los países árabes mostraron su completo y absoluto rechazo.

Arabia Saudí, país con el que Trump busca que Israel normalice relaciones en el marco de los Acuerdos de Abraham, fue de los primeros en pronunciarse y advirtió de que sin garantías para la creación de un Estado palestino, Riad no entablará contactos con el país hebreo. Netanyahu, sin embargo, ignora las llamadas de atención y en una entrevista en Fox News calificó de «extraordinaria» la idea del mandatario estadounidense. «¿Qué hay de malo en permitir a los gazatíes que quieran irse que se vayan? Pueden irse, pueden después regresar, pero hay que reconstruir Gaza...», declaró el primer ministro israelí.

A pesar de la rotunda condena internacional que ha cosechado su propuesta y los intentos de su Administración por matizar sus palabras, Trump reafirmó este jueves, a golpe de mensaje en su plataforma Truth Social, que la Franja «sería entregada a Estados Unidos por Israel al término de los combates». En la publicación, defendió que su país se encargaría, junto con «grandes equipos de desarrollo de todo el mundo», de la «construcción de lo que se convertiría en uno de los mayores y más espectaculares desarrollos de este tipo en la Tierra». «No se necesitarían soldados estadounidenses. Reinaría la estabilidad en la región», insistió el mandatario estadounidense.

Para los gazatíes, la palabra desplazamiento evoca los peores recuerdos de la Nakba (catástrofe, en árabe), cuando cientos de miles de palestinos fueron expulsados de sus tierras ante el avance del Ejército hebreo. Muchos pensaron que, tras el conflicto, podrían volver, pero con la creación del Estado de Israel en 1948, la gran mayoría de palestinos se convirtieron en refugiados en terceros países. Jordania, Líbano, Siria o Egipto tuvieron que absorber gran parte del flujo de refugiados y, ahora, estos países se niegan a volver a repetir la historia. Washington ha señalado directamente a El Cairo y Amán para que se ofrezcan a formar parte de su plan, aunque se hayan negado. El Rey Abdalá II de Jordania y el presidente Abdelfatah El-Sisi tienen previsto viajar a Estados Unidos en las próximas semanas y debatir las propuestas para la región.

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