
Una científica en un laboratorio
La Casa Blanca niega el recorte de miles de millones en financiación en investigación biomédica
La decisión de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de limitar el gasto en costos administrativos genera preocupación en la comunidad científica, mientras la Casa Blanca rechaza críticas y acusa de desinformación a la prensa
Los Institutos Nacionales de Salud anunciaron un significativo recorte en la financiación destinada a la investigación biomédica, con efecto inmediato. La medida se centra en la reducción de los llamados «costos indirectos», es decir, los gastos administrativos generales que las instituciones de investigación pueden cargar al Gobierno federal.
Según datos del propio NIH, en 2024, aproximadamente 9.000 millones de los 35.000 millones de dólares otorgados a proyectos de investigación fueron destinados a estos costos indirectos.
Con la nueva regulación, la tasa máxima permitida para estos gastos se establece en un 15 %, un porcentaje considerablemente inferior al 60 % o más que algunas instituciones habían estado cobrando. Esta reforma busca reasignar más fondos a los costos directos de la investigación científica y se espera que genere un ahorro anual superior a los 4.000 millones de dólares.
La decisión ha generado una fuerte reacción en la comunidad científica. Diversos investigadores han expresado su preocupación, alertando que este ajuste afectará negativamente a las instalaciones que estudian enfermedades como el cáncer y las patologías cardíacas. «Esta es una forma de paralizar la investigación y la innovación que salva vidas», criticó Matt Owens, presidente del Consejo de Relaciones Gubernamentales (COGR), una asociación de centros médicos académicos y de investigación.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca
Por otro lado, la Casa Blanca se ha pronunciado en defensa de la medida y ha calificado de «engañosa» la información divulgada por algunos medios. En un comunicado emitido este sábado, el Gobierno desestimó las críticas y acusó a The Washington Post de difundir «noticias falsas» sobre la política adoptada por el NIH.
«El artículo deshonesto del Washington Post también afirma que la oposición a los altos costos indirectos es una cuestión partidista (...) Ese es un planteamiento vergonzoso y deshonesto», agregó la administración en su comunicado.
La controversia subraya el complejo equilibrio entre optimizar el uso de recursos públicos y garantizar la sostenibilidad de las instituciones de investigación. Mientras el NIH argumenta que la medida permitirá que EE.UU. mantenga su liderazgo en investigación médica al priorizar los costos directos de la ciencia, los sectores académicos y médicos advierten que la reducción de fondos podría comprometer el desarrollo de tratamientos vitales para millones de personas.